El senador nacional por Santa Fe y jefe del Partido Socialista, Rubén Giustiniani, aseguró ayer que "hay consenso" para que la lista única de candidatos a diputados nacionales del Frente Progresista Cívico y Social para las elecciones del 28 de octubre sea encabezada por el santafesino Miguel Barrios. "Creemos que su larga trayectoria puede ser importante para representar al socialismo, en una lista que después se articulará con otras fuerzas", explicó.

Giustiniani estuvo en la capital provincial para organizar el trabajo de fiscalización que considera "imprescindible" para las próximas elecciones del 2 de setiembre. A modo de ejemplo, contó que sólo en Santa Fe deben ser cubiertas con fiscales más de 600 mesas y otras tantas en el interior, por lo que apeló a un "despliegue" de todos los militantes del Frente Progresista para cubrir esos espacios y tomar los recaudos necesarios. "Estamos con mucho optimismo y mucha confianza porque vemos la posibilidad de un triunfo, pero hay que tomar todas las medidas respectivas", le dijo en una entrevista al diario El Litoral.

En tanto sobre la posibilidad de que sea convocado como compañero de fórmula de Elisa Carrió, -como lo sugirió la propia candidata de la Coalición Cívica- respondió que no hay decisión por ahora. "Ya dijimos después de que el congreso partidario apoyara la candidatura de Carrió para la presidencia, que en el caso particular de quienes estamos totalmente involucrados en la campaña santafesina, esto lo íbamos a considerar después del 2 de setiembre. Ahora, nuestra prioridad total y absoluta es el triunfo aquí en Santa Fe", indicó.

De igual manera el senador socialista consideró que los escándalos que salpican al gobierno nacional son "el final de una crónica anunciada". Y advirtió que no basta con las renuncias de los funcionarios involucrados; "lo que se necesita es investigación". "Hace dos años hablábamos del crecimiento de los fondos fiduciarios que hoy ya son 15 con un flujo de más de 5.700 millones de pesos; después, de la delegación de facultades al jefe de Gabinete. En suma, la discrecionalidad en el manejo de los fondos públicos termina mal. Primero fue Skanska, después lo de Romina Picolotti (en la Secretaría de Medio Ambiente), más tarde la bolsa de dinero de Felisa Miceli, y ahora, la valija con 800 mil dólares. Creo que el gobierno debe reflexionar y la Justicia avanzar y llegar hasta sus últimas consecuencias, para terminar con este manejo discrecional que se transforma en sospecha de corrupción permanente".

El legislador consideró indispensable que se aclare, por ejemplo, "para qué Romina Picolotti fletaba aviones privados". Y también, "por qué los funcionarios de Enarsa se manejaban en un avión privado que cuesta 90 mil pesos y que lo pagamos todos los argentinos". O "qué tenía que hacer el director del Occovi (Claudio Uberti) permanentemente en Venezuela".

De esta forma, dejó en claro que no se trata sólo de la valija con 800 mil dólares. "La valija ﷓advirtió﷓ desata una cantidad de interrogantes. Pero el tema de fondo es el manejo discrecional que se hace de las cuentas públicas".