"Es factible que lo vendan a Cristián Ansaldi en las próximas horas porque hay muchas ofertas y tengo entendido que puede ser transferido a un club del exterior". La frase del técnico de Ñuls, Caruso Lombardi, con rasgos de sentencia, entrega la noticia más importante de la semana y la menos esperada por el hincha leproso, que tenía depositada grandes esperanzas en el lateral volante. Por otro lado, Rodrigo Mannara podría convertirse en el tercer refuerzo, aunque habrá que esperar hasta fin de semana mientras negocia su desvinculación de Cobreloa de Chile. "Ellos piden 150 mil dólares para liberarme, cuando en realidad ya no tienen nada que reclamar porque mi contrato con ellos expiró", señaló el jugador argentino.

El técnico no paró allí y brindó más detalles: "En caso de concretarse la tranferencia del 'Colo' deberemos buscar un jugador que nos cubra el sector izquierdo del campo e incluso hoy (por ayer) hablé con uno que quiere volver ya que su familia es fanática del club, pero todavía debo conversar con su representante, y recién después le pasaré el tema a Eduardo López".

Caruso se puso a medias el traje de tesorero al afirmar que no tiene "idea de la cotización que Ñuls le puso al jugador (sería de 8 millones de euros), pero recordó que el club siempre tuvo el rótulo de vendedor" y se mostró feliz por haber visto en Ansaldi a un jugador con gran proyección cuando en la etapa de Pablo Marini no había encontrado un lugar dentro del equipo.

Desde el entorno del presidente rojinegro aseguraron que los sondeos llegaron desde Italia, España y Portugal, pero que ninguno de ellos se tradujo en una propuesta concreta, y no descartaron que la misma pueda estar disponible para el fin de semana debido a que en Europa los clubes tienen dinero fresco para aprovechar la reapertura del libro de pases.

Mientras la dirigencia sueña con hacerse de una buena cantidad de euros con la venta de Ansaldi, siguen las negociaciones para que Rodrigo Mannara se convierta en el tercer refuerzo del plantel rojinegro. El delantero de Cobreloa aseguró que su salida "sigue siendo complicada porque el club chileno pide 150 mil dólares para liberarme, cuando en realidad ya no tienen nada que reclamar porque mi contrato con ellos expiró".

Mannara tiene el aval del sindicato chileno de futbolistas para negociar con otro club y pese a las piedras que se cruzaron en su camino es optimista y cree que antes de que termine la semana en curso puede estar logrando la incorporación al Parque de la Independencia.

El ex delantero de Lanús, que marcó 16 goles en Cobreloa y gritó otros 16 con la camiseta de Puerto Mont, aseguró que "Caruso me quiere como volante por afuera, una posición en la que me siento muy cómodo porque ya jugué en esa posición con Miguel Brindisi y Carlos Aimar".