"Me encantó lo que viví. Fue algo nuevo para mí. Terminé abrazado con los jugadores y festejando con la gente, que se portó muy bien. Y en este punto quiero incluir a los de Central, que fueron muy respetuosos". El que habla es Ricardo Caruso Lombardi, el padre de la gran victoria de Ñuls en Arroyito. El ideólogo de la estrategia que terminó entregando el resultado soñado por media ciudad.

- Va a quedar en la historia como uno de los técnicos de Ñuls que ganó en el Gigante.

- El clásico ya pasó. Siempre digo que permanece grabado en la memoria de los hinchas. A nosotros no da tranquilidad para trabajar y de hecho lo hicimos esta mañana (por ayer). Los muchachos hicieron un partido bárbaro. Les agradecí por la entrega. El triunfo es de ellos y se lo dedico a la gente que nos acompaño el jueves pasado en el banderazo. Yo lo disfrute mucho en la cancha. Era el lugar y el momento para el festejo.

- ¿Cuándo se dio cuenta que se podía ganar?

- Estaba convencido por todo lo que brindaron los jugadores durante la semana previa. Sentí que esperaban con muchas ganas la revancha por lo que había pasado en el torneo anterior. Durante el partido tuve una linda sensación porque veía entero a Ñuls. Sabía que podía llegar un gol. A veces se da y otras veces no.

- ¿Considera que la defensa fue el punto más alto del equipo?

- No tuvo fallas. Cuando Central intentó jugar por abajo le cortamos los caminos por derecha e izquierda. Cuando Papa empezó a subir por su zona puse a Pérez y controlamos la situación. Lo mismo cuando entró Messera. Los pelotazos de ellos fueron una alternativa al ver que no podían entrar de otra forma. Además, fue importante Villar, que cortó todo lo que no pudieron los centrales.

- Y fue vital el despliegue de los volantes.

- Scotti hizo un trabajo silencioso sobre Kily González como la semana pasada ante Tigre con Román Martínez. Kily es un hombre clave, por lo que contagia al resto. Bernardello hizo lo suyo y cuando entró Zapata lo liberé un poco a Cabrera porque lo vi con más aire que a Da Silva.

- ¿Le extraño que Central no tirara toda su gente al final?

- Pensé que Leo (Madelón) iba poner 6 o 7 jugadores en el área en la pelotas paradas. Por esa razón siempre se quedaban tres puntas. En un momento Central pareció confundido y en algunos córners sólo iban cuatro jugadores. Y sabíamos que los únicos dos que podían cabecear en nuestra área eran Fassi y Borzani.

- ¿Por qué jugó tan retrasado Vangioni?

- En un momento le prohibí que subiera y recién se soltó con la última variante de Pérez por Da Silva. Había que hacer mínimos retoques para no desarmar la estructura del equipo. A esa altura eramos concientes que salvo una desgracia el partido no se escapaba.

- ¿Cómo están lo lesionados?

- Salcedo está bien. Lo de Bernardello es más complicado y estará ausente al menos tres semanas. Fue en una jugada en la que trabó con el Kily y que le provocó la desestabilización de la rodilla derecha. Mañana (hoy) le harán un estudio para determinar la gravedad de la lesión.

- ¿El hincha puede pensar en algo más que salvarse del descenso y la promoción?

- Apuntamos a sacar al equipo de la zona de peligro. Lo otro viene sólo. Pero no hay que olvidarse que estamos a seis de la promoción. Además fijate que San Martín ganó tres partidos al hilo y pasó a varios. Hay que estar tranquilos y sacarnos de encima esta locura del descenso.