La expropiación de los terrenos que actualmente ocupa Ñuls en el parque Independencia por parte de la Municipalidad aún está por discutirse, a pesar de la intención del presidente Eduardo López por devolver el predio a cambio de una habilitación que le permita levantar otra bandeja en el Coloso, emprendimiento que tiene como propósito ulterior proyectar el techado de la cancha. Esto se debe a la movilización de más de un centenar de simpatizantes rojinegros a las puertas del municipio, donde fueron recibidos por funcionarios del Palacio de los Leones, quienes se comprometieron a abrir "una mesa de diálogo" para deliberar sobre el proyecto del mandamás leproso, que de concretarse cercenaría toda posibilidad de recuperar la vida social de la institución.

López le llevó al intendente Miguel Lifschitz una idea que el municipio recibió con predisposición: devolver el espacio que Ñuls ocupa en el parque Independencia a cambio de la habilitación municipal para construir una nueva bandeja en la tribuna que da espaldas del Palomar. Desde hace algunos años la Municipalidad le reclama a Ñuls parte de los terrenos bajo concesión debido a que los mismos no "cumplen ningún rol social" al tener la entidad sus puertas cerradas.

Ante esta inquietud, en los últimos meses a López se le ocurrió conceder el pedido al gobierno solicitando a cambio la habilitación para extraer los árboles ubicados detrás de la popular donde acostumbran ubicarse las hinchadas rivales para levantar allí una nueva bandeja, obra imprescindible para llegar al objetivo más ambicioso que se plantea al cuestionado mandamás leproso: techar el Coloso del Parque.

Las conversaciones avanzaron y al surgir un punto de acuerdo llegó el momento de que los concejales deliberen sobre el proyecto. Pero antes de que la propuesta llegue al recinto, los socios de Ñuls lograron organizarse a tiempo para marchar a las puertas de la Municipalidad a trasladar su rechazo a la iniciativa, que terminaría por reducir a Ñuls a sólo un estadio de fútbol, por más que logre conservar su condición de entidad civil sin fines de lucro. "Es un proyecto demencial, el club desaparecía", subrayó el ex candidato a presidente Guillermo Llorente.

Más de un centenar de "socios autoconvocados" se presentaron en las puertas del Palacio de los Leones, donde tres de ellos fueron recibidos por el subsecretario de Gobierno Jorge Elber, a quien le presentaron un minucioso cuadro de situación sobre la singular coyuntura institucional que atraviesa el club. Elber fue notificado de la situación legal de López en la institución, el escenario de censura y violencia que se vive en el estadio por la omnipresencia de los barras en las tribunas y la necesidad se extender la concesión de la totalidad de los terreros a fin de recuperar "la vida social" una vez que López deje la presidencia. Elber prometió una "mesa de diálogo" para discutir entre las partes el futuro de Ñuls.