Luego de haberse retirado de los escenarios, Julio Bocca se abocó plenamente a la dirección del Ballet Argentino con el que este fin de semana llegará a Rosario para presentar Felicitas. Amor, crimen y misterio. El espectáculo cuenta con las actuaciones centrales de Cecilia Figaredo, Lucas Segovia y Benjamín Parada, a quienes se suma el bailarín invitado Raúl Candal y el elenco completo del organismo fundado en 1990 por Bocca. Incorporando además al grupo de percusionistas Los Tamboreros del Río de La Plata, la puesta relata la historia de Felicitas Guerrero, una de las mujeres más hermosas y ricas de la Argentina de mediados del Siglo XIX, asesinada por un pretendiente despechado. Unicos herederos de su fortuna, sus padres construyeron una iglesia en la que aun hoy, aseguran, Felicitas concede milagros. Con guión de Elio Marchi, música original de Sergio Vainikoff, diseño de vestuario de Renata Schussheim, escenografía virtual de Tito Egurza, y coreografía y puesta en escena de Ana María Stekelman la obra tendrá su estreno nacional hoy a las 21 en el Teatro El Círculo, donde ofrecerá una segunda función mañana, a las 19.

Figaredo destacó a Rosario/12 los condimentos que hacen de Felicitas Guerrero la protagonista de una gran historia: "Es muy potente, llena de amores, desamores, encuentros, pasiones, odios, tiene un poco de todo. Y la producción con la que se hizo la obra también es grande, hay música en vivo, proyecciones multimedia, hay muchos trajes con mucho colorido".

Claro que no fue sencilla la adaptación de la trama para que pudiera ser narrada por el ballet, según admitió la primer bailarina: "Eso estuvo a cargo de Elio, que fue quien armó la historia de Felicitas para que se pudiera hacer con el ballet. Es complicado, claro que sí, porque los bailarines no tenemos texto, es nuestro cuerpo el que va contando la historia. Además para mí este desafío tiene un extra cuando pienso que tengo que interpretar a una persona que existió, que fue muy polémica en su momento. No es lo mismo que interpretar La Bella Durmiente, o personajes de cuentos que no han sido reales. En lo interpretativo hay que estar muy compenetrado porque Felicitas tiene muchas vivencias, y muy fuertes, siendo una mujer muy joven".

Y si de presiones se trata, la participación de Julio Bocca en el rol exclusivo de director fue otro elemento novedoso para Figaredo. "Julio hace diez años que dirige la compañía, pero esta vez está sólo del lado de la platea, y es un poco raro para mí, porque los últimos diez años estuve bailando con él --reconoció--. Pero es una nueva etapa, en la que Julio está sólo del lado del director y a mí me toca bailar con otros bailarines".

"Retirarse fue una elección de Julio y ahora me queda acostumbrarme a que sólo me esté dirigiendo, así que estoy aprendiendo a llevar adelante el extrañarlo arriba del escenario. Pero él está muy bien, muy contento, muy satisfecho. Y si pensamos en su carrera, que es de una estrella internacional, creo que está muy bien que ahora esté disfrutando de otras cosas", completó Figaredo, que no dudó en catalogar a Felicitas como una de las obras más ambiciosas del Ballet Argentino, compañía que volvió a seleccionar a Rosario como la ciudad en la cual estrenar uno de sus proyectos: "La verdad es que muchas veces vinimos a estrenar acá y después nos fue muy bien. Entonces en una nueva etapa del Ballet, como es ésta, estaba bueno venir a Rosario a que nos diera suerte".