Ñuls (1): Domínguez, de Gimnasia, pegó y generó situaciones favorables, que no se concretaron. : Villar (5); Ré (6), Schiavi(6), Fideleff (6), Quiroga (5); Cabrera (5), Scotti (6), Zapata (5), Formica (4); Steinert (3) y Salcedo (6). DT: Ricardo Caruso Lombardi.

Gimnasia (LP) (O): Kletnicki (4); Piarrou (6), San Esteban (5), Civelli (5), Dominguez (6); Ormeño (5), Escobar (5), Yedro (4), Villar (5); Leal (5) y Piergüidi (5). DT: Guillemro Sanguinetti.

Goles: PT 6'Kletnicki e/c (N).

Cambios: ST Inicio Cuevas por Yedro (G); 18' Da Silva por Steinert (N); 24' Alonso por Leal (G); 31' Friedrich por Piarrou (G); 35' Pablo Pérez por Cabrera (N); 36' Vangioni por Formica (N).

Expulsado: ST 45' Zapata (N).

Arbitro: Federico Beligoy

Cancha: Ñuls

A más de un hincha de Ñuls le costó tragar saliva en los instantes finales. Iban 46 minutos cuando Piergüidi empujó la pelota hacia la red. Fueron dos segundos de contener el aire. Hasta poder entender que lo que acababa de ocurrir era un simulacro. Al costado del campo de juego el línea se mostró erguido y con su bandera levantada. El delantero de Gimnasia estaba unos centímetros adelantado. La calma volvió a reinar en el Coloso y el desahogo llegó con el pitazo final. Fue el estallido de miles de rojinegros por tanta angustia contenida. Es que desde la llegada de Caruso al Parque ningún rival se atrevió a tanto. Gimnasia lo buscó por todos lados pero se fue de Rosario con las manos vacías.

Apenas se habían acomodado cuando una serie de errores en cadena determinaron la precoz ventaja de Ñuls en el partido. Cabrera ejecutó un tiro libre bombeado y fácil para la contención de Kletnicki pero el arquero -fue cargado dentro del área chica por Fideleff-, no pudo retener la pelota y con sus manos la metió en contra de su valla. Beligoy no vió la falta del defensor rojinegro y convalidó el tanto.

Gimnasia sintió el impacto y Ñuls se adueño de la pelota y el territorio adversario. En el medio Zapata y Scotti cortaban todo lo que la visita intentaba generar en ofensiva. Desde esa rápida recuperación se apostaba a las corridas de Cabrera por derecha y las trepadas de Quiroga por la otra banda.

No encajó Steinert el tiempo que Caruso Lombardi lo dejó dentro de la cancha. Lejos de aportar claridad, provocó barullo cada vez que la pelota cayó en sus pies. Sólo una vez pudo escabullirse de su marca y, tras sacarse dos hombres de encima, habilitó a Salcedo pero el paraguayo desvió su remate desde la medialuna.

Ñuls tuvo su dominio en la primera parte, aunque jamás pudo poner un jugador frente a Kletnicki. Sólo Salcedo -en varias ocasiones buscó desde larga distancia- llevó algo de peligro hasta el arco platense.

Gimnasia respondió con una acción en la que Escobar remató de manera defectuosa, tras ganarle en la carrera a Cabrera y la espalda a los dos centrales. Al minuto, Villar salió mal y el Villar de Gimnasia no alcanzó a conectar de cabeza.

El ingresó de Cuevas le dio una mayor dinámica al ataque visitante. Entonado por la falta de creatividad de Ñuls, Sanguinetti mandó a su equipo veinte metros más arriba. Y esa generosidad en el planteo lo dejó cerca de romper el cerco de Justo Villar.

Los volantes centrales ya no fueron los mismos de la etapa inicial. El juego de Gimnasia se estacionó en la derecha, por donde Formica no hacía pie, y Quiroga quedaba casi siempre en desventaja numérica. De la pegada de Dominguez también llegaron situaciones favorables. Algunas pudieron traspasar la línea de gol pero un par de carambolas fueron determinantes para la suerte del local.

El final fue de ida y vuelta. Salcedo desperdició no menos de tres contras y en otro intento por liquidarlo, a Scotti le faltó alma de delantero. Un triunfo sufrido. Que sirve para ahuyentar la promoción y acercarse a los que mandan en el Clausura.