Lunes, 28 de abril de 2008 | Hoy
OPINIóN › 7 DÍAS EN LA CIUDAD
Municipios y comunas alcanzaron esta semana la "paz social" al comprometerse a otorgar un incremento salarial a sus trabajadores del 20,4 por ciento. Pero, ¿hasta dónde podrán resistir sin una suba de sus recursos genuinos que sólo puede llegar a partir de un aumento de la coparticipación? El momento de pagar está cerca.
Por Leo Ricciardino
Como sucede cada vez que se otorga un incremento salarial a los trabajadores municipales, desde el Ejecutivo en Rosario se desliza la idea de que "habrá que cortar presupuesto de obras que estaban planificadas, no hay otro camino". Esta vez lo dijo el secretario de Hacienda Gustavo Asegurado, como antes lo habían hecho sus predecesores. Es como una cuestión casi infantil, ¿no?, "te doy el aumento pero por lo menos te hago pagar el costo político con la ciudad". Algo que, por supuesto, no es tan directo ni efectivo. Porque si una obra no se hace o un servicio no se presta, no será Néstor Ferraza y sus muchachos los que deban atender los reclamos de los vecinos.
Pero esta vez, cansado de la situación el gremio decidió salir a desafiar a la patronal: "¿Qué Asegurado diga específicamente qué obras no se harán por el aumento que nos tienen que dar a nosotros", se enojó por radio el secretario adjunto del gremio, Antonio Ratner y recordó que "las obras más importantes de la ciudad están financiadas por la Nación". Devolvió también otra chicana política: "En la Legislatura hay un proyecto que lleva de 13,4 por ciento a 18 por ciento el monto a coparticipar para municipios y comunas, que es lo que reclamaba Rosario a la provincia antes de que Binner asuma la gobernación. ¿Por qué no reclaman un aumento de la coparticipación?", recomendó Ratner.
El proyecto al que hace referencia el gremialista es el que se está debatiendo en estos días en la comisión de Asuntos Comunales de la Cámara de Senadores y que fue ampliamente difundido en la edición de Rosario/12 el domingo pasado. En la semana, fue el diputado socialista Raúl Lamberto el que salió a desmontar una estrategia del peronismo en la Legislatura: Canjear un incremento de coparticipación para municipios y comunas a cambio de la modificación de la Ley Pascutto que entrega dividendos del juego oficial a los hospitales públicos con excepción expresa de los efectores municipales de Rosario. "Una cosa no tiene nada que ver con la otra", dijo Lamberto y agregó que "nos quieren llevar a una falsa discusión".
Pero la realidad indica que Rosario -como la mayoría de las comunas y municipios de la provincia- necesita de más fondos de manera urgente para pagar aumentos de sueldos e incrementos en certificados de servicios y obras.
El proyecto presentado por el senador del Frente para la Victoria Hugo Terré (Departamento 9 de julio) es una posibilidad de llegar a ese incremento de coparticipación sin dañar demasiado las arcas provinciales. Por más que Lamberto insista en no mezclar las cosas, va a ser muy difícil sacar en Senadores (con mayoría peronista) la modificación de la Ley Pascutto. Lo mismo que para los diputados del Frente de la Victoria impulsar la modificación de la ley de Coparticipación Provincial desde una posición de minoría en Diputados. Ambas Cámaras y ambos frentes se necesitan. Pero por ahora el Ejecutivo cree que con algunas ayudas extra podrá pilotear los cada vez más desesperados llamados de las grandes y pequeñas localidades santafesinas. Por ahora la promesa de otorgar 20,4 por ciento de aumento a todos los municipales, logró frenar un conflicto que en dos semanas se hubiera extendido por 72 horas. A fin de mes habrá que pagar la primera cuota y la segunda en julio. Son varios millones más que muchos jefes comunales hoy no tienen.
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