La citación era para anunciar la contratación del nuevo entrenador del primer equipo, pero en rigor lo que hizo ayer Horacio Usandizaga es dar conocer los nombres propios elegidos para su proyecto de gestión, que tendrá, al menos en sus primeros pasos, a Pablo Sánchez como entrenador, Ezequiel González como abanderado de la ilusión deportiva y el predio de Real de Arroyo Seco como prueba del progreso institucional. "Nos dimos, y le dimos a Pablo (Sánchez), el regalo de contratar a Ezequiel González", resaltó el Vasco en conferencia de prensa, acompañado por el flamante técnico, la estrella del equipo que se viene y el vicepresidente Alfredo Bühler, negociador de la adquisión del nuevo predio. "Nunca pensé tener el privilegio de dirigir a Central a los 35 años", asumió Vitamina.

--Vuelvo a jugar en Central para salir campeón.

--Bueno, tranquilo Eze, tranquilo.

--Es un sueño, sólo un sueño. Se viene un año de transición, pero el sueño de todos es salir campeón. La idea es clasificar a la copas y ver luego como va todo.

El improvisado diálogo entre Ezequiel González y Pablo Sánchez se desató en plena conferencia de prensa ante una pregunta de Rosario/12, que no tenía más pretensión que conocer en las aspiraciones deportivas con la que retornaba el Equi al club. El espontáneo encuentro verbal, disparado ante la irrupción del técnico para contener las ilusiones del diez, sirve de prueba para transmitir los vientos de cambios que soplan por Arroyito desde el arribo de la nueva dirigencia. "Yo renuncié a muchas cosas para venir a Central y me costó tomar la decisión. Me terminé de convencer cuando supe que Pablo (Sánchez) iba a ser el técnico, porque con Vitamina tenemos una idea del fútbol muy parecida", apuntó González, quien firmó a préstamo por un año, tras lograr su libertad de acción.

Parte de las esperanzas que movilizaron al Equi a regresar las identificó Sánchez, quien al volcar sus primeras palabras como técnico canaya destacó: "Da gusto venir a un club donde las cosas se están haciendo bien, y donde los sueldos se pagan del 1 al 5 de cada mes". Y fue el Equi quien luego recordó el doloroso pasado que arrastra la entidad auriazul: "Yo me fui de Central porque me echaron, como también lo hicieron con Miguel Russo".

Pero lo que volvió a encontrar a González y Sánchez dentro de un vestuario es la expectativa que despierta el gobierno del Vasco. Y como si faltaran palabras para darle envión al sueño de los canayas, el presidente prometió darle al nuevo cuerpo técnico "un equipo altamente competitivo". Promesa que, en gran parte, se cubrió con la vuelta del diez: "Ezequiel es un jugador de nivel europeo, y ahora que lo tenemos lo debemos aprovechar", calificó Vitamina.

Al abordar las sensaciones personales, Sanchez expresó: "Soy joven y jamás pensé que a los 35 años iba a tener esta posibilidad. Ojalá que lo que hice como jugador en Central no lo empañe con mi trabajo como entrenador. Muchos me dijeron que tenía una historia como jugador que no podía poner el riesgo, pero la verdad es que tampoco me podía quedar en mi casa. La vida se trata de asumir riesgos y éste es un riesgo hermoso".

En lo estrictamente profesional, el técnico describió sus nuevas obligaciones: "Dirigir un equipo es más complejo de lo que parece. Se deben abarcar muchas cosas para que no se escape nada y el margen de error sea menor. En Banfield me di cuenta de que hay que estar en todos los detalles".

Algunos de esos "detalles" fueron tema de conversación con Ezequiel González, con quien el entrenador se reunió antes de que ambos recuperaran protagonismo en el club: "Hablamos mucho de fútbol con Pablo (Sánchez) y sé todo lo que se preparó para este momento. Ve muy bien al fútbol y coincidimos en la manera de pensar en muchas cosas", subrayó el talentoso jugador, quien luego advirtió: "No vengo a renegar, como me pasó en mi ciclo anterior; vengo para disfrutar y lo que está haciendo esta nueva dirigencia es muy importante".

"La verdad --añadió el diez-- es que no tengo muchas palabras para decir lo que siento en este momento. Volver a Central me causa mucha emoción, estoy muy contento, es para mi un sueño volver a jugar acá. Físicamente estoy muy bien. Vengo de seis meses de actividad tras superar una lesión (de rodilla) y me siento muy bien".

Tras estas palabras tomó el micrófono Usandizaga para develar entretelones de la negociación con el jugador: "Hace unos días vino el padre y me dijo que su hijo (por Ezequiel González) quería jugar en Central. Yo me emocioné y nos pusimos a negociar, aunque todo fue muy fácil".

Y aunque Vitamina Sánchez prefería una frase más formal, por último el Equi insistió: "Vengo para salir campeón, esa es la verdad".