A dos años de la publicación del notable Litoral, Liliana Herrero volvió a estudios para registrar un trabajo en el que sigue demostrando su virtuosismo interpretativo. Un material que (coproducido por la cantante junto al guitarrista Ernesto Snajer) descubre puntos de contacto con aquel disco doble, y que también se acerca a las experiencias de dúo con Juan Falú, junto a quien abordó la obra Eduardo Falú y Jaime Dávalos y, en 2000, de Gustavo Leguizamón y Manuel Castilla. ¿Es entonces Igual a mi corazón, la placa que esta noche a las 21.30 presentará en el Auditorio Fundación, una profundización en la búsqueda artística de Herrero?

"No sé si es una profundización, sino un camino nuevo que encontré --admite la cantante a Rosario/12--. Es un disco totalmente acústico, no hay sobregrabaciones, no hay loops, secuencias que sí había en Litoral. Y que, ojo, a mí me encantaban, nada más que en este disco sí hay algo radicalmente diferente y es que no hay sobregrabaciones. Pero no podría afirmar que éso es una profundización. Sí que es distinto, porque busqué otro audio, y me gustó buscar otro audio. Incluso hasta último momento estuve buscando. También estuve pensando en hacer una cosa más electrónica. Después de Litoral no fue fácil para mí hacer este disco, no fue nada fácil. Pasaron dos largos años, que fueron muy felices porque estaba presentando Litoral, pero también muy angustiantes porque quería hacer otro disco y no sabía qué es lo que se me iba a ocurrir".

Lentamente, todo se fue ordenando para Herrero, que comenzó a trabajar junto a Matías Arriazu en guitarras y voces y Mariano Cantero en percusión y voces, sumando luego a Snajer (quien completará el cuarteto que hoy actuará en Rosario). "Fueron apareciendo los temas, fuimos buscando un sonido con Matías y Mariano, después lo convoqué a Ernesto, entonces empezamos a trabajar juntos y fue muy interesante, muy enriquecedor --recuerda--. Hicimos un período largo de pre-producción y después las cosas se definieron en el estudio. Pero no podría decir que es una profundización, sino que en ese sentido es algo completamente distinto a Litoral".

- En los proyectos con Juan Falú el eje eran las composiciones de Leguizamón-Castilla y Falú-Dávalos, mientras que Litoral está atravesado por los ríos Paraná y Uruguay. Pero en Igual a mi corazón el núcleo aglutinante no es tan claro. ¿Lo tenía usted en claro cuando seleccionó los temas para el disco?

- No, en este disco llegué al estudio sin saber ni siquiera cómo se iba a llamar. No sabía qué hilván iban a tener estas canciones. Lo cual era estimulante pero también me daba miedo. Un disco se va armando con los restos que quedaron del disco anterior, con las cosas que pensaste en grabar y no grabaste, con cosas que van apareciendo en las rutas, escuchando música, o charlando con músicos que te dan material. Ahí se va armando, pero no encontraba el hilván. Después conversando mucho con Horacio González, mi marido, con quien converso mucho sobre los discos, y con Fito (NdR: el disco se grabó en Circo Beat, el estudio de Páez) les decía que no encontraba el hilo, y ellos me decían que iba a aparecer. Y de golpe me pareció encontrar que "igual a mi corazón", esa frase de "Chañarcito" de Guastavino y Benarós, podía ser un hilván. Me pareció que era posible pensar que los corazones tienen diversos planos, texturas, sonoridades. Sobre todo diversos planos, que son superpuestos y también simultáneos, y contradictorios. Y como me pareció oír en este disco muchas sonoridades, muchas texturas y una extraordinaria diversidad de modo de tratamiento de los temas, me gustó remedar esa frase.

- En cuanto a las texturas, en el disco conviven diversas generaciones de artistas invitados (Mercedes Sosa, Teresa Parodi, Lisandro Aristimuño o Mariano Otero), como también músicos de distintas nacionalidades (Itiberè Orquesta Familia o el uruguayo Fernando Cabrera), pero en definitiva todos tienen una línea en común que tiene que ver con la sensibilidad, el respeto por las raíces aun cuando están innovando, y el cuidado por la palabra. ¿Son elementos que tiene en cuenta al momento de invitar a un artista?

- Sí, en las personas que he invitado en mis discos encuentro muchos estímulos para pensar mi música, para pensar lo que he hecho. Son personas que me han estimulado siempre con sus músicas para pensar algo. Sus búsquedas particulares, individuales, singulares, me han estimulado mucho para pensar cosas. Escuchando sus discos, sus conciertos... siempre me han estimulado mucho para pensar lo que voy a hacer.