Fácil de explicar es la derrota sufrida el domingo con River. El repaso de los 90 minutos es concluyente. Central encontró en Núñez los fantasmas que cargaba la formación de Leonardo Madelón cuando jugaba lejos del Gigante. Pero un nuevo karma amenaza con germinar en Arroyito, siendo las manos del arquero Jorge Broun el centro de las sospechas. El primer gol de los millonarios dejó dudas respecto a la reacción del uno devenido en titular por la venta de Cristian Alvarez: "Tengo mala suerte, la pelota entró por el único lugar donde Tuzzio podía meterla", lamentó el arquero, que participó ayer del entrenamiento matutino ordenado por Pablo Sánchez en Arroyo Seco, y que arrojó como saldo alentador las recuperaciones físicas de Cristian González y Alexis Danelón (el domingo no pudo completar el primer tiempo por un golpe en la cadera).

Las historias menores que entregó el tropiezo ante River giran sobre si fue correcta la decisión del Kily de jugar infiltrado, el nivel errático de Ezequiel González y la actuación de Broun en el primer gol millonario, más aún teniendo en cuenta el tanto que le marcó desde mitad de cancha Mauro Boselli en el debut del Apertura. "El cabezazo me tomó a contrapierna. Ellos hicieron un lindo gol. Tuzzio metió la pelota en el único lugar donde podía entrar. Cuando caigo la pelota me pega en el codo y se me mete. Traté de sacarla, pero tuve mala suerte. Cuando lo vi por televisión me lamenté más porque si no hacían ése gol hasta podíamos haber ganado", reflexionó el joven arquero canaya. "Traté de responder lo mejor que pude. Pero no debo volverme loco. Tengo que corregir errores y pensar en el partido que debemos ganar el viernes con Colón", añadió Broun.

Las presentación en falso del equipo ante River no sólo obligó al arquero a hacer repaso de lo hecho, sino también a los máximos referentes del plantel. Por caso, Pablo Sánchez y Cristian González conversaron sobre lo sucedido por más de 20 minutos, diálogo que se produjo en el inicio de la práctica que ayer por la mañana tuvo lugar en el nuevo predio del club en Arroyito Seco. En el mismo las partes coincidieron en que el zurdo volante no volverá a ser infiltrado para jugar, como ocurrió en Núñez, donde por el esguince de tobillo sufrido ante Estudiantes decidió recurrir al botiquín del médico para calmar el dolor. Aunque para recibir el viernes (21.10) a Colón González ya no tendrá problemas en su pie más hábil.

También es alentador el diagnóstico médico elevado ayer sobre Danelón, quien ante River pidió el cambio al promediar el primer tiempo con un fuerte dolor en la cintura. De acuerdo a lo constatado, el defensor no padece lesión alguna, por lo cual Sánchez le hace un lugar en la formación que tiene pensada presentar ante el sabalero, y que sería la misma que goleó a Estudiantes y cayó en el Monumental.

Esta tarde los canayas retomarán los entrenamientos en Palos Verdes y mañana será el turno del ensayo futbolístico en el Gigante, que no se extenderá por más de 40 minutos, puesto que para el juego con los rojinegros sólo hay cinco días de preparación.