"Habrá cambios", anticipó ayer el entrenador de Central, Pablo Sánchez, respecto a lo que ofrecerá el equipo en cancha el próximo sábado por la tarde para recibir a Banfield. Donde no metería mano el entrenador es en la estrategia de juego, que será similar a la intentada ante River y Colón. Entonces las novedades pasarán por los nombres a elegir para jugar desde el primer minuto, surgiendo como la más probable la inclusión de Omar Zarif, y con algo menos de chances aparece Andrés Franzoia, quien ganó la atención de Vitamina por la fallida producción ofensiva del equipo ante los rojinegros. En cuanto a lo institucional, la dirigencia aún no selló la venta del 20 por ciento (sobre la plusvalía) del pase de Angel Di María, quien pertenece a Benfica de Portugal y es pretendido por los más importantes clubes de Italia y España, entre ellos el Real Madrid.

Recién hoy habrá tiempo para echar sobre el césped algunas de las ideas que Sánchez evaluará para alentar la recuperación deportiva del equipo. Entre ellas, en la práctica de fútbol de esta tarde el técnico le daría la pechera titular a Andrés Franzoia, atento a que Emilio Zelaya padece una molestia muscular. Su aparición no obedece a que de sus pies aparecieron soluciones, a su ingreso, en la caída ante Colón, sino a la obligación de reformular la propuesta ofensiva, y para eso las cualidades del ex Huracán parecen propicias. Entonces lo que Sánchez deberá despejar es quién sale por Franzoia, si el delantero que aún no marcó en el Apertura (José Vizcarra) o bien el que ostenta características similares al ex Boca (Emilio Zelaya).

Pero en el mediocampo descansa el posible segundo cambio, siendo Méndez el que está bajo análisis de Vitamina. Es que al rendimiento descendente del ex Olimpo se le añade el protagonismo que toma en su misma posición Omar Zarif jugando para los suplentes. Y en la práctica matutina de ayer, el ex Nueva Chicago se movió para los titulares, desplazando a Méndez al mediocampo, donde por una dolencia de menor relevancia no pudo estar Leonardo Borzani.

Especulaciones deportivas al margen, la dirigencia de Central aún no acordó con el Benfica el 20 por ciento del pase de Di María, sobre la plusvalía que arroje la futura venta del juvenil. En síntesis: cuando los lusitanos transfieran al zurdo volante los auriazules deberán percibir el 20 por ciento de lo que arroje la ganancia, teniendo en cuenta que la entidad portuguesa, oportunamente, desembolsó más de seis millones de euros por el chico. Por arriba del ese monto, entonces, a los auriazules les corresponderá el 20 por ciento. Di María, de brillante actuación en los Juegos Olímpicos, es buscado por el Real Madrid y la rescisión de su contrato cuesta 30 millones de euros. Pero habrá que tener buen tacto en la negociación, porque es facultad de los europeos negociar sólo el 80 por ciento del pase, lo que dejaría a Central con sus derechos, pero sin plata.