2 Vélez: Montoya; Cubero, Ponce, Uglessich; Cabrera, Ricardo Díaz, Somoza, Zapata, Papa; Juan Martínez; Cristaldo. DT: Hugo Tocalli

1 Central: Broun; Bogino, Braghieri, Ribonetto, Núñez; Danelón, Borzani, Cristian González; Ezequiel González; Gómez, Zelaya. DT: Pablo Sánchez.

Goles: PT: 1m Borzani (C), 33m Uglessich (V). ST: 35m Somoza (V) de penal.

Cambios: ST: Desde el inicio Zarif por Bogino (C), 12m Franzoia por Zelaya (C), 17m Hernán López por Cristaldo (V), 29m Paglialunga por Ezequiel González (C) y Cabral por Zapata (V), 33m Veláquez por Cabrera (V).

Arbitro: Carlos Maglio

Cancha: Vélez

Le faltó convicción a Central para concretar en cancha sus objetivos, que no eran otros más que recuperar su imagen deportiva fuera de casa. Lo intentó en el primer tiempo y se arrimó a lo trazado, incluso dominando el marcador desde el primer minuto de juego. Pero aquellas ideas no las sostuvo en el complemento y el equipo terminó sin poder eludir la derrota, situación que vuelve a dejar a Pablo Sánchez en el centro de la discusión, tanto en hinchas como en dirigentes.

Lo que Central resignó para ser más ofensivo lo pagó ofreciendo más ventajas defensivas. El propósito de redibujar el rostro del equipo en mitad de cancha hacia delante jugando de visitante se cumplió, aunque para eso el canaya acusó grietas en el juego correspondiente a su campo. Este es uno de los principales argumentos para entender cómo Vélez y Central animaron una emotiva primera parte, con acciones de gol en cada minuto y una notoria ausencia de protagonismo de los volantes, al menos en lo referente a la marca.

En el balance, el auriazul tiró un sólo tiro el arco, en el minuto de juego, y fue gol: tiro libre del Kily con centro al área que fue rechazo imperfectamente, la pelota le quedó sobre la izquierda a Borzani, quien definió con zurdazo alto. Jugando desde el inicio con el marcador como aliado, Central no estuvo urgido a ser profundo, por lo que sus avances no volvieron a comprometer a Montoya. Pero esta vez el Equi estuvo más incisivo en sus intervenciones, Gómez amenazaba con romper el molde en alguna corrida, pero Zelaya, solitario, deambulaba perdido en campo rival.

Del otro lado, en cambio, el juego del equipo fue creciendo a medida que los minutos se consumían. Con Zapata pidiendo todas, y Papa complicando con cada desborde, Vélez llegaba seguida al terreno de Broun. Y el uno respondió en consecuencia: en una ocasión para quedarse con una pelota que rebotó involuntariamente en Braghieri y tenía destino de gol, en otra para desviar un disparo esquinado y bajo de Martínez, y por último dejó sin ángulo a Papa cuando llegó con pelota el pie al área.

Lo que el uno canaya no pudo evitar es que termine en gol un cabezazo frontal de Uglessich tras corner de Papa. El defensor ganó en lo alto y con un frentazo vulneró a Broun. El empate, justo por cierto, casi se quiebra en una corrida de Martínez, que tuvo otra vez a Broun con lucidez, ganándole el mano a mano el punta local.

Para el segundo tiempo Vitamina decidió meter a Zarif para intentar contener las corridas de Papa, mayor arma de desequilibrio del rival y figura de la cancha. Pero por ello Vélez no perdió el liderazgo del encuentro. Y Central quedó reducido en ataque a las corridas de Franzoia, quien perdió un mano a mano con Montoya.

A quince del final Sánchez se tentó con el empate, sacando al Equi por Paglialunga, decisión que le costó el entrenador una serie de vehementes epítetos por parte del diez, disgustado por su salida. Y luego, con Ribonetto bajando a Papa dentro del área y Somoza marcando de penal el tanto de la diferencia, aquellos insultados le llegaron desde la tribuna visitante del Amalfitani.