Después de dos exitosas temporadas en Buenos Aires, llega a Rosario "El Gran Ceremonial", obra del creador español Fernando Arrabal versionada por Miguel Guerberof. Este trabajo que fue elogiado unánimemente por la critica porteña, se presentará en la Sala Cultural de Abajo (Entre Ríos 599) el sábado 27 a las 21 y el domingo 28 a las 20. Escrita en 1963, se inscribe en el primer período del teatro de Arrabal, denominado 'el primer pánico', que comienza en 1960. La obra planteada en un escenario levemente diseñado que subraya o simboliza la salida tímida de Cavanosa (sarcástica deformación del mítico amante Casanova) al mundo exterior.

Cavanosa seduce cada noche a una mujer en una ceremonia sadomasoquista, en que la ofrece a su madre o la asesina entre los mayores placeres. Planteada como espejo deforme de la relación extrema de una relación hiriente, El gran ceremonial, entra en una duración propia del sueño y nos demostrará que la huida sólo será posible en el deseo cuando el personaje pánico encuentre y ponga su confianza en su doble femenino, el único capaz de ofrecerle, en el amor, una alternativa de la oferta materna.

Al reseñar la historia del proceso de producción de este notable trabajo, sus responsables comentan que "el 12 de mayo de 2007, a pocos meses de realizar la última función de El Gran Ceremonial, fallece Miguel Guerberof, lo que resultó un golpe durísimo para todos, ya que no sólo era el director de la obra sino fundamentalmente, un verdadero maestro: Nuestro maestro".

Dos nombres de importancia fundamental en el teatro contemporáneo como Fernando Arrabal y Miguel Guerberof fueron los que pesaron a la hora del reestreno de la obra. "Hasta que de manera mágica e inesperada, de un día para el otro cerca del final del 2007, nos enteramos de que Arrabal estaba en Buenos Aires para dar una conferencia, casi como un acto reflejo, no sólo fuimos a verlo, sino que le llevamos nuestro material y se lo entregamos minutos antes del inicio de la conferencia. Durante el tramo final de la misma, Arrabal cursó el pedido de que le gustaría ver nuestra puesta junto a otras de su conocimiento, en un Festival Arrabaliano que se podría realizar durante su próxima visita a Buenos Aires, en el año 2008."

De la trayectoria del actor y director Miguel Guerberof, galardonado con el Premio "Podestá" a la Trayectoria, pueden citarse sus puestas "Timón de Atenas" y "Cuento de invierno" con la que realizó una gira europea en el 2001.

En esta versión de la obra de Arrabal, Guerberof, supo alejar del absurdo el texto de Arrabal, imponiéndole un realismo de profunda oscuridad, con ribetes oníricos que remiten a la ensoñación propia de las pesadillas.

En un espacio casi despojado, los personajes transitan climas intensos y de exasperación, con sólidas actuaciones.

Acerca de la elección de este autor tan controvertido, el director de "El Gran ceremonial", comentó que lo que más le interesaba de la obra es "ese espacio donde se desarrolla un mundo de pesadilla, la obra tiene un punto, un eje en donde se confunden la realidad con un mal sueño, y lo que hice fue tratar de realzar la calidad del mal sueño".

Con respecto a la elección de los actores y al procedimiento con el que montó este trabajo, Guerberof, volvió a referirse al universo particular de Arrabal: "No imagino este mundo de Arrabal sin un estado particular de exasperación, los actores no gritan demasiado, están exasperados".

El elenco está integrado por Javier Montú, Gaby Lerner, Vanesa Motto Guastoni, Laura Dozo y Alejandro Spangaro, la asistencia técnica y puesta de luces es de Mabel Rosati, la escenografía y el vestuario de Carlos Da Silva y el entrenamiento Vocal de Graciela Hernández.