Con tierra arrasada se encontró Guillermo Lorente, flamante presidente de Ñuls, cuando ayer pasadas las 11 de la mañana abrió las puertas del club en el parque Independencia. Algunos de sus compañeros de Comisión Directiva salieron corriendo a pisar el césped del Coloso del Parque --"lo único que se preservó", concluyeron--; escribanos, abogados y contadores, en cambio, no perdieron tiempo y se volcaron a hurgar en la documentación de la sede administrativa, que era poca, como el mobiliario, de cual no dejaron, siquiera, ni una máquina de escribir.

En la escenografía del club lo que dominan son las máculas de humedad en las paredes y los yuyos que prenden como huella del abandono. El rostro edilicio del club es calamitoso. El administrativo, quizás más grave. Es que en las primeras horas de gobierno las nuevas autoridades no dieron con ningún tipo de documentación contable, nada referente a la vida institucional (entiéndase libro de actas, registro contable), y ni preguntar por el estado financiero del club.

Del presente contractual de los futbolistas tampoco hay pistas. No se halló contrato alguno, por lo cual hoy abogados y dirigentes viajarán a la Asociación del Fútbol Argentino a sacar copias de los vínculos de los jugadores con el club. El plantel profesional amerita el desembolso mensual de 1.100.000 pesos en concepto de haberes, pero se constató que la semana pasada fueron rechazados los cheques emitidos para saldar el mes de octubre. Y la peor sospecha se confirmó: en las cuentas bancarias de la entidad no hay depositado un sólo peso a nombre de Ñuls.

Lo único que quedó en tesorería fueron 180 mil pesos, presuntamente el dinero que el domingo ingresó por cobro de cuotas para votar. Lo recaudado entre martes y sábado pasado desapareció, suma que rondaría los 300 mil pesos. No hay chequeras, y los empleados administrativos reclaman haberes por varios meses, aunque resta dilucidar quiénes son contratados de Ñuls y quiénes eran de López.

En lo inmediato, habrá que saldar 250 mil pesos para solventar los gastos de pretemporada del primer equipo en Mar del Plata. Es que en caso de que el equipo se quede en la ciudad, al menos por ahora, no podrá usar las instalaciones del predio de Ricardone, puesto que el mismo está a nombre de un privado. Por lo que el conjunto viajará a La Feliz en los primeros días del año por venir.

Al margen de los financiero, el deterioro edilicio exigirá la supervisación de ingenieros, además de un reacondicionamiento integral, que será encarado con prioridad atento al deseo de habilitar servicios y pileta en las instalaciones del club para el verano que llegará el próximo domingo.

Del sistema de seguridad con cámaras no dejaron ni el tendido de cable. También se llevaron aires acondicionados, televisores y la computadora que tenía la base de datos de los socios, la cual se vio por última vez el sábado, día de cobro de cuotas. Del saqueo no se salvó ni el busto de Isaac Newell, figura fundacional de la entidad que los Socios e Hinchas Autoconvocados rescataron del olvido desde su primera movilización. Los mismos socios que ayer, tras el triunfo electoral, recorrieron las instalaciones y hasta se dieron el gusto de volver a prender un fuego en los parrilleros para tirar costillas. Tenían motivos para festejar.