La violencia volvió a Ñuls. Alrededor de 30 personas, con el Pimpi Caminos a la cabeza, llegaron ayer al parque Independencia y entraron por la fuerza en el club. Llegaron en dos micros. Con palos y a los tiros, los intrusos redujeron a la policía y entraron a la administración, provocando destrozos en el mobiliario. Todo ocurrió ante los ojos de muchas personas que estaban en las instalaciones, realizando los trámites para hacerse socios y utilizando el sector de parrilleros y la pileta. Ante esta situación, desde la comisión directiva solicitaron una reunión urgente con el ministro de Seguridad de la provincia, Daniel Cuenca. "Pedimos que la provincia tome medidas", sostuvo Ariel Moresco, integrante de la comisión directiva rojinegra. Por su parte, el presidente del club, Guillermo Lorente, apuntó directamente a la responsabilidad política del gobierno provincial. "Esto demuestra que la seguridad del ciudadano rosarino no es la que corresponde", dijo el dirigente, quien afirmó que la nueva comisión directiva siguió los consejos de las autoridades provinciales, pero también les expuso su preocupación. "Ahora ocurre todo esto", lamentó.

Los incidentes en el Coloso del Parque comenzaron cerca de las 16 y terminó con 21 detenidos (19 mayores y 2 menores), el secuestro de una pistola 9 milímetros, varias armas blancas incautadas y objetos contundentes que estaban dentro de los dos vehículos. Tanto los colectivos como los detenidos fueron llevados a la comisaría 5°. Algunos testigos indicaron que momentos antes del inicio de la agresión, detectaron a integrantes de la vieja barrabrava lideradas por Roberto "Pimpi" Caminos, "dando vueltas por el Parque" en actitud intimidatoria. Además de marcar con claridad la responsabilidad política, el presidente Lorente confió en la Justicia. "Desde que empezamos, posiblemente hoy sea el día para borrar, pero todo tiene que seguir. Hay que esperar que la Justicia pueda terminar con estos hechos", expresó la máxima autoridad del club. Además, planteó su reclamo con las autoridades. "Será el gobierno de la provincia quien tendrá que tomar cartas en el asunto para que todo vuelva a la normalidad", expresó el presidente de la entidad rojinegra. Y afirmó que "hicimos caso a todos los consejos que se nos dieron sobre la conducta a seguir en las diversas situaciones y nosotros les expusimos nuestras preocupaciones. Ahora ocurre todo esto", afirmó Lorente.

Otro dirigente, Moresco, subrayó que vienen denunciando la violencia desde que eran oposición y afirmó que "lo ocurrido es un hecho delictivo vandálico realizado por personas con armas de guerra, que llegaron al club para amedrentar. Si la persona de seguridad se daba cuenta que la iban a reducir, sacaba su arma reglamentaria y hoy tendríamos cinco o seis muertos en el club", precisó.

Consultado sobre la creación del comité de seguridad deportiva provincial, Moresco fue claro: "Ese tema lo venimos tratando hace muchos meses, son mecanismos que tienen sus demoras pero esto excede la seguridad deportiva, nosotros hacemos nuestros aportes, pero desde el lado de la provincia hay que agilizar los trámites".

Por su parte, el subjefe de la Unidad Regional II, comisario Miguel Angel Rodríguez expuso su versión de los hechos. "Aproximadamente a las 16, en el sector de administración arribó un grupo de personas para confrontar con la gente de adentro. El personal del servicio de policía adicional fue atropellado por esta gente y varios lograron ingresar al sector, rompiendo escritorios y los biombos separadores que se utilizan para tomar fotografías. Ante esto, se solicitó la colaboración de la agrupación Cuerpo, Infantería y Motorizados, quienes llegaron con una decena de móviles y detuvieron a varias personas, mientras que otros se dieron a la fuga".

La jueza de Instrucción, Alejandra Rodenas, quién tendrá a su cargo la investigación, llegó al club apenas habían terminado los incidentes. Fue a tomar contacto con los dirigentes de Ñuls y ver el cuadro de situación. "Cuando hay traspasos de mando en instituciones deportivas, estos conflictos son habituales y ante esto aconsejé habilitar canales de diálogo y aplicar el brazo de la ley", fueron las primeras palabras de la magistrada, quien convocó a los dirigentes al Tribunal. Cuando Rodenas llegó al parque, un grupo de hinchas autoconvocados la recibió con insultos y amenazas. "Hoy hubo un episodio de violencia y de agresión inusitada e injustificada, pero también me parece reprochable que la gente que está construyendo Ñuls agreda a la Justicia o al personal policial". Un rato más tarde, integrantes de la nueva barrabrava se enfrentaron a golpes de puño con hinchas autoconvocados, aunque fueron separados rápidamente por fuerzas de seguridad.

Algunas fuentes confirmaron que el presidente del club viene siendo amenazado diariamente y que no responde los llamados del grupo que comanda "Pimpi" Caminos. Se especula con que ésta haya sido la razón del ataque de ayer. También manifestaron que los antiguos barras quieren negociar con los dirigentes para tener el mando del club, pero desde las altas cúpulas rojinegras afirmaron que "no van a negociar con nadie y que van a aplicar el derecho de admisión en el próximo torneo".