Sorprendiendo a los coquetos habitués del Paseo de Siglo, los últimos rayos de sol del jueves se multiplicaban en miles de lentejuelas, en el sudor de las reinas que ayer bailaban al ritmo de los tambores en el lanzamiento de los Carnavales Rosarinos. Con la Plaza Pringles como gran pasarela, los cuerpos jóvenes se sacudían en sintonía con la apertura de un proyecto que en los últimos años ganó popularidad, y que en esta nueva edición buscará recuperar la esencia de los viejos carnavales de la ciudad, ésos que reunían a la familia en los clubes de barrio. De esa manera, a los encuentros de carácter multitudinario --como la apertura que esta noche se realizará en el Anfiteatro Municipal y las dos jornadas que se desarrollarán en el Scalabrini Ortiz-- se sumarán bailes en los distritos.

Al frente de la organizadora Dirección General de Descentralización municipal, Ariel Illanes destacó la consolidación de los Carnavales: "A partir de ratificarlos todos los años, los carnavales se van consolidando, ganando nuevo público, las comparsas van creciendo, se van produciendo mejor. Para nosotros significa mucho el trabajo social, y específicamente vamos a hacer siempre hincapié en éso. Es el eje que llevamos adelante, por la cantidad de gente que en los distintos barrios se dedica a esto durante seis, siete meses, o durante todo el año. La verdad que éso es lo que nosotros rescatamos por sobre todas las cosas".

Asimismo, resaltó el redireccionamiento de cara a la edición 2009: "Este año tenemos algunas modificaciones, porque no vamos a hacer grandes intervenciones en los distintos barrios, por distintas razones. Venían creciendo y era difícil contener a la gran masa de público que se volcaba a los encuentros en calle San Martín, Boulevard Avellaneda, entonces este año cambiamos y los hicimos en distintos lugares chicos, con intervenciones más chiquitas. El eje temático de este año ha sido el baile en los clubes".

A eso se sumará además la apertura de esta noche en el Anfiteatro, "una puesta distinta, y que tiene que ver con un recuerdo de los carnavales desde el año 40 hasta acá", según consideró Illanes, que agregó: "Lo del Anfiteatro es una puesta en escena importante, porque es un espacio que no se había cubierto hasta ahora. Es importante entonces llegar hasta ahí, que es un espacio central, para imponer el carnaval. Después están los bailes en los clubes, donde bailan los padres, los abuelos, los chicos tiran espuma y conviven todas las generaciones a través del carnaval. Rosario se caracterizaba mucho por esos bailes, entonces vamos a recordar todo lo de los bailes, con la participación de grupos musicales y después el cierre con lo que hoy es el carnaval, toda esta nueva puesta en escena con las comparsas y las batucadas".

Luego de que en los últimos veranos se recuperara el carácter popular de los Carnavales, ha llegado entonces el momento de retomar la identidad rosarina de las celebraciones. "Si bien se ha instalado el carnaval, acá conviven distintas corrientes como la murga, la comparsa (que en realidad se va imponiendo, con esta cosa de los grandes carnavales), también queríamos buscarle cierto formato rosarino, que tiene mucho que ver con el trabajo que realizan algunas comparsas con el reciclado, el armado de cabezudos y trajes --explicó el funcionario--. Y también lo de los bailes, que es una marca fuerte en la historia del carnaval de Rosario. Tienen que convivir las dos expresiones. Los desfiles le dan lucimiento a las distintas comparsas y agrupaciones, pero también queremos mantener todo lo que tiene que ver con bailes institucionales, los bailes de la familia, algo que vamos a mantener para el año que viene".

A partir de la propuesta impulsada desde la Secretaría de Cultura, podría generarse un marco para que las propias instituciones lleven a cabo sus celebraciones carnavaleras, y así lo reconoció Illanes: "Creo que los clubes se van a ir sumando a partir de que empiecen a ver la respuesta de la gente. Con la experiencia que hemos tenido un poquito el año pasado y ahora en esta edición, se convive mucho con la masa societaria de algunos de los clubes, con la gente que invita el club. Creo que van a encontrar la veta para explotarlo una o dos fechas en carnavales, puede ser un disparador para que los clubes empiecen a generar sus propias actividades".