Los desafíos se suceden, el grado de complejidad aumenta, y en Central nada cambia. Porque sobre el equipo que armó a las apuradas Ariel Cuffaro Russo tras el desaire de Miguel Russo se cernían todas las sospechas, los peores pronósticos. Pero ocurre que luego de cada encuentro el plantel suma nuevos argumentos para explicar su inesperado presente que lo tiene como único líder del campeonato. Ante Chacarita, en cancha de Huracán, los canayas volvieron a ganar por la mínima diferencia, pero marcando muchas otras en el juego, donde sólo en los últimos cinco minutos pasó algún susto.

Central es el único puntero del Apertura porque ganó el cuarto partido consecutivo, registro que ya lo puso por sobre Gimnasia y Esgrima de La Plata en el promedio, y a sólo dos puntos de alcanzar a Racing. Los números, por donde se lo mire, a Central le brillan en este Apertura que suma un mes de competencia.

También se luce el equipo si se observa su juego. Las actuaciones de Central parecen hecho al molde, porque como jugó ante River lo hizo ante Chacarita, con pequeños detalles de diferencia que hablan de yerros que se corrigen. Ayer, por caso, el conjunto nunca se dejó dominar, ni siquiera cuando mermó su producción ofensiva.

Chacarita muestra ser un combinado de menor categoría. Quizás por eso los canayas pudieron disimular la ausencia de Jesús Méndez. Milton Zárate, el juvenil debutante para su reemplazo, encastró su juego en el equipo sin imperfecciones, acompañando con criterio la tarea defensiva.

El partido empezó con un clásico de Central: presionando todo el tiempo en la salida, doblando esfuerzos físicos, y llevando a Chacarita a la situación de verse impedido de zurcir tres pases seguidos. Pero como Gómez no estaba lúcido en la creación, el auriazul no traducía la supremacía táctica en acciones de gol en el área rival, animando un partido sin emociones, a veces bucólico, pero con Central yendo seguido hacia Tauber.

Como sucedió ante River, todo se clarificó desde un tiro de esquina ejecutado por Gervasio Núñez desde la izquierda, y cabeceando por Zelaya (la pelota se desvió en el hombro de Jorge Núñez), para superar el arquero con la pelota ingresando por el segundo palo. Corría media hora de encuentro y los canayas ya tenían también dominio del marcador.

Ningún atributo ofreció Chacarita para intentar desacomodar la defensa de Central. Porque Alustiza se desvanecía en la individual, Milla y Parra no intervenían y Burdisso sacaba todo lo que pasaba cerca, al igual que Braghieri. En la defensa auriazul nace el secreto del Central ganador de estas primeras cuatro fechas.

En el complemento Chacarita no alteró sus reglas generales del juego, por lo cual siguió sin asociar pases entre sus jugadores y recurrió al centro sistemático. Se había superado la hora de juego y Broun no debió exigirse en ninguna ocasión. De igual modo, el técnico funebrero esperará hasta los últimos diez minutos para buscar soluciones en el banco de suplentes, y algo encontró, pero será en los últimos cinco minutos, y justo cuando emergió la figura de Broun, tomando un disparo de Ramírez que se había desviado en Milla y un remate cruzado de Alustiza.

El árbitro adicionó tres minutos pero en Central nadie pidió la hora. La concentración estuvo en el juego, hasta el último segundo, y así fue como el equipo se consolidó en la punta, en un partido que tuvo a los canayas con las ideas claras, otra vez, y que careció de figuras. Y cuando nadie se destaca, eso habla bien del equipo ganador.

0 Chacarita: Tauber; Fontana, Gabrinski, Diego Crosa, Jorge Núñez; Vismara, Pereira, Morales; Parra, Alustiza, Milla. DT: Ricardo Zielinski.

1 Central: Broun; Chitzoff, Burdisso, Braghieri, Gervasio Núñez; Gómez, Zárate, Paglialunga, Moya; Zelaya, Castillejos. DT: Ariel Cuffaro Russo

Goles: PT: 33m Zelaya (C).

Cambios: ST: 24m Ramírez por Parra (Ch), 35m Aróstegui por Morales (Ch), 36m Astudillo por Moya (C), 40m Choy González por Zelaya (C) y 45m Centurión por Jorge Núñez (C).

Arbitro: Rafael Furchi

Cancha: Huracán (local Chacarita)