En la práctica de fútbol que debía confirmar la vuelta del Rolando Schiavi, el defensor volvió a tener un dolor muscular en la zona donde venía de rehabilitarse, teniendo hoy Roberto Sensini más dudas que ayer en cuanto al equipo que recibirá a River mañana. En su lugar jugó Nahuel Roselli, apareciendo Franco Dolci en el medio. Aunque la peor noticia para el entrenador de Ñuls llegó de Buenos Aires, donde la AFA suspendió a Cristian Sánchez Prette por cinco partidos, por lo que se perderá el clásico, por la patada a Marcos Cáceres que derivó en rotura de ligamentos del defensor de Racing.

Era intención de Sensini tener certeza sobre la recuperación física de Schiavi, quien por un desgarro no jugó ante Tigre. Para eso organizó en el Coloso una práctica de fútbol que tuvo como única modificación la vuelta de Schiavi por Ignacio Fideleff. Pero el Flaco no pudo jugar el segundo tiempo, al acusar una nueva molestia muscular en la misma zona que viene de lesionarse.

Con la salida de Schiavi el técnico dispuso su reemplazo con Roselli, ordenando la vuelta de Dolci al mediocampo, y dejando en los suplentes a Fideleff, que sustituyó al ex Boca ante Tigre.

Esta mañana el cuerpo técnico volverá a exigir a Schiavi, pero es improbable que juegue, restando entonces por disipar quién será su reemplazante. Con el Flaco afuera, ayer Ñuls paró con Peratta; Roselli, Insaurralde, Machuca; Dolci, Barrientos, Mateo, Vangioni; Formica; Achucarro, Boghossian. Pero mañana a las 18.10 el equipo bien podría parar como lo hizo ante Tigre, es decir con Fideleff en defensa.

Quien no podrá jugar mañana ni los otros cuatro partidos es Sánchez Prette, sancionado ayer con cinco fechas por su expulsión ante Racing. La decisión de la AFA dio respuestas al reclamo de los dirigentes de la Academia, que exigían un castigo severo al ex Huracán por la infracción a Cáceres. Sánchez Prette podría volver en la 17ª fecha, ante Arsenal.