Central tiene un arquero que es una maravilla y que saca pelotas de gol mucho más difíciles que un penal. No hacía falta un partido como el de ayer para conocer las cualidades de Jorge Broun, pero sí para que el "canaya" salga de perdedor jugando de visitante (tres caídas consecutivas). Algo de azar, un poco de impericia en la definición de Argentinos, pero por sobre todo por las manos del uno canaya es que el equipo auriazul se trajo un punto en un partido que lo jugó desde los 26 minutos con un hombre menos (expulsión de Valentini) y en el cual el local generó al menos diez situaciones claras de gol.

Cuando uno de los equipos vuelca más esfuerzo y atención en el arco rival que el propio, es improbable que se arme un partido sin emociones. Puede ser mal jugado, como sucedió de a ratos ayer, pero la intensidad no cede. Ello ocurrió porque Argentinos ofrecía siete hombres en campo de Central al momento de atacar. El local, claro, generó muchas más oportunidades de gol que el auriazul. Pero quien asestó el primer golpe fue Central, al dar un par de pases seguidos y en profundidad: Núñez al medio a Paglialunga, quien dio continuidad a Zelaya, ingresando al área y definiendo con remate cruzado.

El efecto no deseado que causó el gol fue la profundización del juego ofensivo de Argentinos como así también el defensivo del canaya. La empezó a tocar el local generando problemas en el fondo auriazul, donde quedó expuesto Valentini, quien por torpeza cometió tres infracciones, dos de las cuales le valieron tarjeta amarilla, dejando la cancha a los 26 minutos.

Entonces cada vez más trabajo asumía Broun, quien vio pasar un centro bajo de Hauche que nadie de Argentinos llegó a tocar al gol, sufrió con un remate de Prósperi al palo y agradeció a Burdisso cuando el zaguero logró desviar un remate que tenía destino de gol. Aunque la más clara fue del Hauche, quien se desprendió por derecha y definió cruzado, apenas desviado.

Como Central ya no asustaba de contragolpe, Argentinos perseveró, y tanto fue que en un centro de Hauche encontró a Pavlovich cabeceando en el área chica, pelota que atajó Broun, pero en el rebote el delantero marcó el empate.

Para el complemento los entrenadores metieron mano en sus respectivos equipos, dejando evidencia de sus intenciones: Argentinos salió a la cancha con Coria en procura de ser más profundo; Central emparchó la defensa con la aparición de Bogino por Zelaya, quedando sólo Castillejos arriba.

Aunque fue intermitente el dominio del bicho, los dirigidos por Borghi hicieron todo para ganar, menos superar a Broun, quien le quitó dos cabezazos goleadores a Pavlovich, reaccionó a tiempo cuando dio rebote y le desvió un mano a mano a Coria. Todas acciones de gol, tanto que hasta el relator de la televisión se anticipó el grito, el cual debió suspender por culpa del uno canaya.

Pero en la más clara no fue el arquero de Central el que le negó la ventaja a Argentinos, sino el palo, que devolvió un remate de Sosa en óptima posición, al recibir en el área chica y tocar con derecha ya con Broun volcado a su derecha.

Casi todo el segundo tiempo mostró a Argentinos atacando y a Central defendiendo. Ni siquiera de contragolpe podía inquietar el "canaya". A minutos del final Danelón cabeceó hacia el costado un centro de Gómez, quizá sorprendido por un pique imperfecto de pelota. Hubiese sido muy injusto para Argentinos un triunfo "canaya". Pero mucho más para Broun, porque la gloria se la llevaría el goleador en vez del mejor jugador de la cancha.

1 Argentinos: Torrico; Canuto, Caruzzo, Scotti; Bogado, Ortigoza, Raymonda, Prósperi; Sosa, Pavlovich, Hauche. DT: Claudio Borghi

1 Central: Broun; Chitzoff, Burdisso, Valentini, Ambrosi; Gómez, Paglialunga, Méndez, Núñez; Zelaya, Castillejos. DT: Ariel Cuffaro Russo

Goles: PT: 16m Zelaya (C) y 41m Pavlovich (A).

Cambios: ST: Bogino por Zelaya (C) y Coria por Bogado (A), 12m Danelón por Núñez (C), 24m De León por Castillejos (C), 28m Oberman por Sosa (A) y 42m Gianni por Canuto (A).

Arbitro: Mauro Giannini

Cancha: Argentinos

Expulsado: PT: 26m Valentini (C).