Ya nada le queda por hacer a Ariel Cuffaro Russo. El técnico de Central tiene resuelto la composición del equipo que mañana visitará a Ñuls con la ratificación del mismo conjunto que viene de vencer a Estudiantes e igualar con Lanús. "No va a ver sorpresas", anticipó el conductor táctico de los auriazules. La dirigencia de Arroyito, en cambio, no muestra la misma serenidad que los jugadores. Esta mañana Horacio Usandizaga enviará escribanos para que den fe en la venta de entradas, ante la desconfianza que le tiene a los empleados de Utedyc y la policía, y por temor a que no todos los boletos lleguen a manos de quienes hacen cola desde el martes. Además, ayer se notificó por escrito a la policía del rechazo al anuncio de la Comisión Directiva de Ñuls de emplazar una pantalla gigante a un costado de donde se ubicará la parcialidad auriazul donde se emitirán imágenes institucionales del club organizador.

Central es un equipo que contagia seguridad, al menos al entrenador, que en la semana ni siquiera se ocupó por buscar alguna variante o modificación. Desde el martes los canayas entrenan pensando en salir a jugar mañana con el mismo que no pudo doblegar a Lanús. Esa alineación será con Broun; Chitzoff, Burdisso, Braghieri, Ambrosi; Gómez, Méndez, Paglialunga, Núñez; Zelaya, Castillejos. Además, anoche quedaron concentrados otros nueve jugadores en el hotel del Country, entre los cuales habrá dos que quedarán fuera del banco de suplentes. Fueron citados por el cuerpo técnico Galíndez, Danelón, Valentini, Bogino, Astudillo, Zárate, Moya, Gurrieri y De León.

Mientras el equipo realice este mañana en Arroyito Seco el último ejercicio de fútbol táctico, las boleterías del Gigante venderán las entradas, de las cuales Usandizaga ordenó poner a disposición del socio 2600 de las 3500 generales entregadas el jueves por la dirigencia de Ñuls, y 350 de las 400 plateas. Y con el fin de que cada uno de los boletos salgan por ventanilla y evitar a su vez la "calesita", por la cual una misma persona pasa por boleterías más de una oportunidad haciendo una sola vez la cola, el Vasco enviará hoy escribanos que constaten un expendio ordenado, ante la desconfianza que despiertan los efectivos policiales y los boleteros. Pero las 900 populares y 50 plateas retenidas por la directiva canaya no estarán a disposición del socio, dado que serán destinadas a filiales y amigos de los dirigentes.

La otra inquietud del presidente de Arroyito reposa en las imágenes que reproducirá la pantalla gigante que los leprosos alzarán en el codo de la popular visitante que da a la doble bandeja de plateas. De hecho, Usandizaga facultó ayer al abogado del club Pablo Varelo para que tome "los recaudos legales pertinentes", a fin de evitar postreras responsabilidades institucionales sobre la reacción que muestran los hinchas canayas. Aunque en Ñuls anticiparon ayer que sobre la pantalla sólo se emitirán "información para el socio de Ñuls y del partido, como formaciones y cronómetro del juego".

Los dirigentes canayas presenciarán el clásico en un palco destinado exclusivo para autoridades visitantes, aunque Usandizaga reconoció ayer que seguirá el partido por televisión.