Lunes, 22 de febrero de 2010 | Hoy
DEPORTES › IGUALó 0 A 0 CON EL EQUIPO SUPLENTE DE BANFIELD
Lo más preocupante es la anemia ofensiva que muestra el equipo. Cuffaro todavía no pudo encontrar al encargado de crear juego y las cercanías al arco rival son aproximaciones y no situaciones. Con este presente, Central seguirá penando.
Desplegando una alarmante y pobre actuación en el sector ofensivo, Central no le pudo ganar a los habituales suplentes de Banfield. Los juveniles conducidos por Falcioni estuvieron más cerca del triunfo y el auriazul, a lo largo de los 90 minutos, no creó ninguna situación clara de gol. Con el empate, Racing alcanzó a los de Cuffaro y si el torneo finalizaría hoy, debería jugar un encuentro para dirimir cuál de los dos zafa de la Promoción.
La chatura y la mediocridad dominó los primeros 45 minutos. Central, urgido por la necesidad de sumar puntos en su lucha por la permanencia en Primera, mostró la misma faceta combativa que exhibió ante River. Bien parado en el sector defensivo, pero con escaso peso ofensivo.
Gómez y Nuñez, encargados de comandar los ataques del canaya, fracasaron en los escasos intentos que aproximaron peligro al arco local. Otro atenuante para la pobreza ofensiva del equipo de Cuffaro Russo radicó en las diminutas dimensiones del campo de juego del Florencio Sola. Como sumar tres pases seguido resultaba casi imposible, las asistencias a los delanteros canayas provenían de pelotazos enviados por defensores auriazules. Sin mayores inconvenientes, la zaga de Banfield contrarrestó los embates de la visita.
De todos modos, el rendimiento de los de Falcioni fue, también, muy pobre. Evidenció que tiene un plantel corto y que las diferencias entre los habituales titulares y los suplentes son muchas. La defensa mostró solidez, el mediocampo la peleó, pero los delanteros penaron.
En el complemento, Central no varió. Especuló con lo que podía generar el rival y nunca logró concretar una clara situación de gol. El equipo de Cuffaro es muy pobre en su bloque ofensivo, los volantes ofensivos no generan juego entre sí y se diluyen en meros intentos individuales.
Arriba, Zelaya aportó muy poco. Figueroa, en cambio, disputó el partido desde el roce. Demostró esfuerzo, descendió constantemente a buscar la pelota, pero poco hizo donde realmente se lo precisa, dentro del área.
Banfield, por su parte, mejoró de la mano de Lazo. Con intermitencias, el habilidoso volante fue el único que pretendió apostar a pleno. El resto, pelotazos e intentos aislados. Así, a los 10 minutos, Schaffer disparó un violento zurdazo que pasó muy cerca del palo derecho de Galíndez, que, otra vez, mostró aplomo en el arco canaya.
Con el ingreso de Danelón como mediocampista derecho, Cuffaro intentó cambiar las piezas del equipo. Nuñez pasó a jugar de marcador izquierdo, Gómez volanteó por ese sector. Pero, lejos de mejorar, Central siguió siendo un conjunto tibio ante el Banfield B.
Es cierto, sumó un punto de visitante y en la tabla de abajo, eso es clave. Pero, el saldo no es positivo. En frente, se encontró con un equipo repleto de juveniles que, la mayoría, hace sus primeras experiencias en Primera.
0 Banfield: Bologna (6); Ladino (5), Dos Santos (6), Segovia (6), Schaffer (6); Marchant (4), Pío (4), Vergara (5); García (5), Salmerón (4). DT: Julio César Falcioni.
0 Central: Galíndez (6); Chitzoff (5), Burdisso (6), Braghieri (4), Ambrosi (5); Gómez (5), Paglialunga (6), Zárate (5), Nuñez (5); Zelaya (4), Figueroa (5). DT: Ariel Cuffaro Russo.
Goles: No hubo.
Cambios: ST desde el inicio Lazo (6) por Vergara (B), 25m Cardaccio por Marchant (B), 26m Danelón por Ambrosi (RC), 29m Di Vanni por Salmerón (B), 36m Valentini por Zárate (RC), 39m Ballini por Gómez (RC).
Arbitro: Gabriel Favale
Expulsado: ST 34m Braghieri (RC)
Cancha: Florencio Sola
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