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"Dicen que soy barrabrava de Ñuls, pero yo no cometí ningún delito. No extorsioné jamás a los dirigentes del club, tengo un arma en regla y cada vez que me requisaron me encontraron con todos los papeles. La hinchada cambió mucho, por suerte, y si no que le pregunten a la gente que va a la cancha", subraya Diego "El Panadero" Ochoa, el líder de la barra de Ñuls, que en los últimos días volvió a ganar trascendencia pública por la balacera al micro con hinchas de Ñuls que se llevó la vida de Walter Cáceres. "Lo que dije en la Justicia es lo mismo que te digo a vos: yo no sé quién mató a Walter, lo que sé es que quieren hacerle daño a Ñuls, a la hinchada y desprestigiar a la dirigencia", conjeturó Ochoa, en diálogo con Rosario/12. Dos veces la muerte le rozó a Ochoa: en noviembre de 2008, semanas antes de las elecciones en Ñuls, donde balearon la panadería de sus padres, dejando a su cuñado Mariano Vaccaro paralítico; y el pasado 5 de febrero, en el feroz ataque con armas de fuego que recibieron los micros que traían de Buenos Aires a los hinchas tras presenciar el partido del primer equipo leproso con Huracán. "No tengo miedo", desafía el "Panadero", al ofrecer su primera entrevista como líder de la tribuna rojinegra. Aunque luego acota: "Tomé algunos recaudos para proteger a mi familia. Porque mi hija y mis padres no tienen nada que ver con Ñuls".

¿Los tomó por sorpresa el ataque a los micros?

Sí, pero había un rumor sobre que algo en algún momento iba a pasar.

¿Qué buscaban los agresores?

Desprestigiar a la Comisión Directiva y hacerle daño a la hincha de Ñuls. Porque después de lo que pasó bien puede pensarse que ahora mucha gente no va a viajar más a alentar al equipo.

¿Viajó menos gente ante Argentinos?

Sí, pero no mucha, porque advertimos que la mayoría que no fue en micro decidió ir en su vehículo particular. Muchos viajan en micro para no poner en riesgo el auto y por la comodidad que significa salir del parque Independencia y llegar directo a la cancha.

¿Los colectivos baleados fueron contratados por el club?

No, esos micros eran donde viajaba la hinchada. La gente de la Subcomisión del Hincha organiza sus viajes, pero nosotros no vamos con ellos.

¿Quién contrató los colectivos?

Nadie. El tema es así: cuando jugamos de visitante algunos choferes que tienen micro van con el colectivo a la puerta del club y ofrecen el servicio. Si juntan determinada gente, salen; si no se vuelven. Contra Huracán salieron de la Puerta 4, frente al Hipódromo, dos colectivos llenos. Ese día justo yo llegué medio tarde, me subí rápido y había gente que conocía y otra que no tenía idea quién era. Se arman así los viajes, sobre el momento, y se cobra entre 60 y 80 pesos.

¿Quién pudo haber sido el asesino de Walter Cáceres?

Te digo lo mismo que dije en la Justicia: no sé quién fue porque no vi nada. No puedo pensar que fue uno u otro, no tengo elementos, más allá de todo lo que se dice.

¿No sospechas de Roberto -Pimpi- Camino?

No sospecho de nadie, no sé quién fue.

¿Crees que se va a saber lo que pasó?

Sí, la investigación va muy bien. Creo que se puede esclarecer lo que pasó, más allá de que hay detenidos cuatro chicos, que son los que agarraron luego en la estación de servicio, que no tienen nada que ver.

¿Y qué pasó con la causa donde dejaron paralítico a Vaccaro?

Nada, no se sabe nada.

¿No se investigó?

No.

¿Por qué?

Ya todos sabemos por qué no se investigó. No digo más.

¿Era amigo de los hermanos Camino?

No, pero los conocía de la tribuna. Igual, antes de que ellos agarren la barra yo ya me había ido de la hinchada.

¿Por qué?

Porque me hinché las pelotas de todo eso. Estuve seis o siete años sin ir a la cancha.

¿Por qué volvió?

No es que volví. Cuando se armó el Mole (agrupación opositora a Eduardo López) me acerqué a la agrupación porque estaba Rafael Bielsa. Después vinieron las elecciones y por suerte el club cambió.

La balacera a la panadería, antes de los comicios, era una intimidación para que se aleje de la oposición. Eso quiere decir que los Camino ya lo veían como un posible sucesor.

No, yo estuve muchos años alejado de la barra. Lo que pasaba es que todos los miércoles nos juntábamos a comer con los chicos de la hinchada, eso nunca dejé de hacerlo. Y quizá eso empezó a molestarles.

¿De qué trabaja?

Soy comerciante. Tengo dos negocios, que están en regla, y de eso vivo, aunque ahora estoy más tiempo en el club. Siempre fui comerciante, al igual que mi familia.

¿La nueva hinchada de Ñuls, en comparación a las anteriores, en qué cambió?

En muchas cosas. Nosotros no extorsionamos a nadie y estamos trabajando para generar recursos propios. Ahora estamos viendo de hacer indumentaria de Ñuls para vender, pero fuera del club. Averiguamos los precios de la tela, los diseños y cuando lo tengamos se los vamos a dar a los vendedores ambulantes que van a la cancha, a los cuales nosotros no les pedimos un peso para que puedan trabajar, para que la vendan. En la hinchada no hay ningún acto de violencia, más que alguna que otra corrida en la tribuna.

¿La barra está compuesta por gente nueva en su totalidad?

La hinchada está compuesta por gente de todos los barrios de la ciudad. Pero también se va renovando mucho. Hay chicos que vienen seguido y después dejan de venir, porque consiguieron un trabajo, o por otra cosa. Se rota mucho la gente que viene a la hinchada. Y también se da en los jóvenes eso de la aventura de subirse al paraavalancha a alentar, y una vez que lo hicieron como que ya está y por ahí después empiezan a ir a otro lugar del estadio.

¿Usted dice que no extorsiona a la dirigencia, y ni siquiera a los vendedores ambulantes, pero cuando vino al estadio cubierto Juan Martín Del Potro la barra ingresó al vestuario del tensita.

Hicieron tanto lío de eso que no entiendo. Nosotros fuimos al vestuario, éramos cuatro, sólo para sacarnos una foto con Del Potro, más que nada de cholulos. El se negó y nos ofreció una camiseta. Nosotros no se la aceptamos y le insistimos con la foto. Al final nos sacamos una foto grupal con él y todos los que estaban en el vestuario.

Eso es lo mismo que hacía "Pimpi".

No. Al chico jamás lo amenazamos ni nada por el estilo. Nosotros fuimos de civil, no estábamos con la camiseta de Ñuls puesta. El se negó una y otra vez y se puso medio tenso el ambiente. Después me dijeron que el chico se asustó. Una pena, porque sólo queríamos la foto. Ni siquiera nos llevamos la remera que nos regaló.

¿La semana pasada, cuando iba a cancha de Argentinos Juniors, fue detenido por portar un arma de fuego?

Yo iba delante de los micro con el auto y nos paró la Federal. Requisaron todos los micros, no encontraron nada, y cuando me preguntaron qué llevaba en el auto les mostré ésta 22mm (la exhibe ante el cronista), tal cual está ahora, descargada (muestra que el arma está sin cargador), junto a todos los papeles. El cargador lo tenía en el baúl, como corresponde. Tengo autorización del Renar, la cual se las enseñé. Igual la policía nos dijo que nos debía llevar a la comisaría para hacer un acta y constatar la documentación con el Renar y certificar que yo no tuviera pedido de captura. Aunque en un momento ellos no sabían si era responsabilidad de la Federal o la Bonaerense. Fuimos a la comisaría, hicimos los trámites y cuando estábamos yendo para la cancha el partido se suspensión por lluvia. Te repito: yo tengo todos los papeles en regla. Y en los micros donde iba la hinchada no encontraron nada.

¿Fue casual la requisa en Buenos Aires o cree que es parte de las medidas que se tomaron por los últimos hechos de violencia que rodeó a la hinchada de Ñuls?

No me molesta que me sigan, me requisen y todo lo demás porque yo estoy en regla. Lo que no entiendo es por qué no van también detrás de los que cometieron algún delito e hicieron cosas graves en Ñuls.