El triunfo del domingo ante San Lorenzo dejó a dirigentes y cuerpo técnico de Central desorientados de cara al futuro. Es que la Comisión Directiva debió aplazar la rescisión de contrato de Ariel Cuffaro Russo y el propio entrenador espera ahora por un respaldo público del presidente Horacio Usandizaga que se demora. Esta noche, en nueva reunión de dirigentes, se debatirá el destino del técnico, que para visitar el domingo al líder Independiente no podrá disponer de Luciano Figueroa, quien arrastra una lesión muscular que ya le impidió participar del juego con el azulgrana.

El mayor problema que ahora tiene entre manos el Vasco es que de echar a Cuffaro Russo pasó a tener que suspender el envío del telegrama al entrenador por el salvador gol de Caraglio, por lo cual tendrá mayores dificultades para encontrar un sucesor, de acuerdo a lo que le advirtió su hijo Manuel. Ocurre que Leonardo Madelón hizo saber su dudas a tomar el plantel en las últimas fechas (quedan diez encuentros), en sintonía a como se pronunció semanas atrás Reinaldo Merlo, otro de los candidatos a tomar el timón canaya.

Esta noche en reunión de Comisión Directiva, Usandizaga hará saber a sus compañeros de conducción -que pedían por el despido de Cuffaro Russo luego del empate con Gimnasia y Esgrima- este nuevo escenario, para así tomar una decisión sobre el futuro inmediato, que sería ratificar en el cargo al técnico más allá de lo que suceda en Avellaneda. Así, Cuffaro Russo podría resistir una caída con Independiente, pero lo obligará a que a ganar el viernes de la semana que viene, cuando reciba a Huracán desde las 21.15.

Pero como aún no llegó el respaldo del Vasco esperado, Cuffaro Russo no ofreció declaraciones en la práctica de ayer, como tampoco lo hiciera el domingo luego de consumarse la victoria ante San Lorenzo. En consecuencia, la dirigencia se replantea la conyuntura deportiva cada siete días y el técnico se juega el cargo cada 90 minutos.

Bajo esa incertidumbre, el entrenador debe encontrar serenidad para pensar el partido del domingo a las 17.10 en Avellaneda, donde lo más probable es que se incline por repetir la formación que paró frente a San Lorenzo, más aún teniendo en cuenta que la lesión muscular que sufrió Figueroa ante Gimnasia y Esgrima todavía lo tiene bajo parte médico. El goleador ayer no entrenó con sus compañeros y hoy volverá a ser analizado por el médico. Pero sus chances de volver son escasas.

Otro frente de conflicto que atiende la dirigencia auriazul está en el Tribunal de Disciplina de la AFA, dado que el club viene de ser apercibido por los objetos que los hinchas tiraron al campo de juego ante Arsenal, conducta que se repitió ante San Lorenzo y dejó a la entidad expuesta a más amonestaciones (ya tiene cuatro), que lo podrían dejar en las puertas de la desafiliación, a la cual se llega con 12.