Después del importante empate conseguido en la noche del viernes ante Banfield, remontando un dos a cero a pocos minutos del final del partido, el plantel rojinegro siguió ayer con la rutina de entrenamientos, planificada de acuerdo al trajinado calendario que le espera en los próximos meses. Sin tiempo que perder, y pensando en lo que será el debut por Copa Libertadores en su estadio, el próximo martes a las 19, ante los chilenos de Unión Española, los dirigidos por Nery Pumpido volvieron a trabajar en el Coloso del Parque.

Los jugadores que se trajeron el punto del sur del Gran Buenos Aires, sólo hicieron trabajos regenerativos y luego -para aprovechar las altas temperaturas que soporta la ciudad- un rato de pileta. Mientras, el resto del plantel realizó fútbol reducido, y después fueron también a refrescarse en el natatorio.

Los únicos que no tomaron parte de estos trabajos fueron Ariel Zapata -difícilmente los hinchas olvidarán su entrega en el partido con el Taladro, jugando casi todo el segundo tiempo en una pierna, y además convirtiendo el gol del descuento- y Claudio Husain, que finalizaron el encuentro con molestias que ponen en duda su participación en el cotejo del martes. Los "doble cinco" titulares en el esquema de Pumpido realizaron sólo ejercicios de kinesiología.

En caso de no poder contar con los experimentados volantes, el técnico rojinegro cuenta con variantes para reemplazarlos. Si pasa a defender con cuatro hombres, es muy probable que el paraguayo Diego Gavilán y Hugo Colace se ubiquen como volantes defensivos, ingresando el juvenil Rivera para marcar el lateral izquierdo, mientras que el Colorado Ré pasaría a ocupar el lateral derecho. Si Pumpido decide seguir en el fondo con línea de tres, el que tendría más chances de ingresar como volante por derecha es Mauro Cejas.

El plantel quedó en libertad de acción hasta hoy por la mañana, cuando vuelven al trabajo en Bella Vista, y por la noche quedarán concentrados, esperando el encuentro ante los chilenos.