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Francisco Paz es un pueblo de seis habitantes y una sola esquina, ubicado en el sur de la provincia de Santa Fe, a 9 kilómetros de Santa Teresa, y 100 de Rosario. Allí sólo viven sólo dos familias, y la única escuela de la zona, la que alguna vez fue la Escuela Rural 95, está abandonada. La pequeñísima población estará hoy convulsionada, porque este paraje fue elegido por la empresa Puma para formar parte de la campaña Unite por Argentina, en el marco del campeonato mundial de fútbol. Por eso, la combi Olga llegará a este pueblo para presenciar el partido del equipo dirigido por Diego Maradona con sus habitantes actuales, unidos a muchos otros que se fueron yendo del lugar a través de los años.

"Luego de presentar Unite por Argentina en Buenos Aires, la empresa de indumentaria Puma llega hoy a la localidad de Francisco Paz para presenciar con su gente el partido de Argentina Grecia y será testigo del reencuentro entre sus seis habitantes con aquellos que alguna vez vivieron ahí y ya no están. Más allá de sus diferencias, el fútbol los unirá. En Francisco Paz apenas queda una escuela abandonada que será reacondicionada para que sea testigo de este emocionante encuentro", indicaron desde la empresa, que se propuso unir a la gente en la provincia de Santa Fe y así lo hizo el jueves pasado en San Genaro, donde vivió el partido de Argentina Corea del Sur con sus habitantes que hasta hace unos años estaban divididos entre los que vivían en San Genaro y en San Jenaro Norte.

A su vez, la gente puede ingresar en http://uniteporargentina.com/ para subir fotos, comentarios y seguir el recorrido de la Combi Olga por las rutas argentinas. También se podrá participar por Twitter y participar activamente de esta iniciativa.

La firma comenzó a difundir esta idea en las calles de Buenos Aires con mensajes de unidad, a pesar de clásicas rivalidades: capital versus provincia, taxistas versus colectiveros, emos versus floggers, metereólogos contra la gente empapada y piqueteros contra automovilistas, entre tantos otros.

La empresa considera que es la manera de continuar con acciones que engloban el concepto de Love=Fútbol, que perdurará todo el año, y se sustenta "más allá de la lógica, la razón y sólo se puede sentir en el alma y corazón de aquellos fanáticos que sienten amor por este deporte. Es la conjunción del instinto, la liberación y el contagio que tienen tanto la palabra amor como fútbol", dicen los responsables de comunicación de la firma.

Uno de los pocos habitantes del pueblo es Rubén Agud, nieto de los primeros habitantes del pueblo. "Mis abuelos, Rafael y Andresa, vinieron de España y se instalaron aquí en 1923. Mi abuela sabía contar cuando llegaron que aquí atrás sólo había una familia de indígenas, que después la trasladaron al norte", relató hace cuatro años, en una entrevista periodística, este hombre que entonces tenía 42 años. Junto a los hermanos Marsol, los Agud son los únicos habitantes del paraje.