1 Central: Broun; Guizasola, Valentini, Braghieri, Shaffer; Zarif, Diego González, Cristian González, Gómez; Medina, Figueroa. DT: Héctor Rivoira.

0 Instituto: Carranza; Erpen, Damiani, Barsottini; Gagliardi, Agustinoy, Zapata, Canever; Torresi; Bergese, Lentini. DT: Claudio Vivas.

Gol: PT: 1m Medina (C).

Cambios: PT: 16m Godoy por Torresi (I). ST: 8m Toledo por Gómez (C), 24m Peppino por Braghieri (C), 26m Gustavo Fernández por Agustinoy (I), 38m Abila por Lentini (I) y 41m Rivero por Medina (C).

Cancha: Gigante de Arroyito

Arbitro: Luis Alvarez

Instituto pasó por Arroyito sin tomar nota de la dimensión que representa Central para la divisional. Los cordobeces jugaron con atrevimiento, como lo hicieron antes Deportivo Merlo o San Martín de Tucumán, por citar algunos casos. En aquellos encuentros, al margen del resultado, Central se retiró dejando muy mala imagen ante su gente. Anoche, en el debut de Héctor Rivoira como entrenador, el canaya repitió algunas de sus falencias como equipo. Pero no todas. Porque si bien acusó problemas defensivos, el partido fue más luchado, el canaya no permitió que ante sus carencias el rival se agrande, y se quedó con la victoria por algunas atajadas de Broun y la picardía de Medina para sorprender a segundos de iniciado el juego. La victoria puso a Central en la séptima posición, a cinco unidades del puntero San Martín de San Juan. El debut necesario para pensar en que con Rivoira las cosas cambiarán.

La primera pelota que llegó al área de Instituto cayó en los pies de Medina, y terminó en consecuente gol de Central con remate al primer palo del veloz delantero. Iban menos de 60 segundos, cuando el partido descubrió inesperadamente a un canaya ganador. Aquella acción ayudó para que los auriazules corran con más seguridad para desplegar las máximas inculcadas por Rivoira.

El dispositivo ofensivo dispuesto por el nuevo entrenador tenía como propósito lograr un Central agresivo en ataque. Ambiciones que Central logró, incluso a pesar de Jonatan Gómez volvió estar en bajo nivel y Guizasola no desbordó con convicción. Lo que sostuvo en rol ofensivo al equipo fue Medina, con sus corridas desequilibrantes, Diego y Cristian González imponiendo marca en el medio, y Figueroa llevando preocupación con su sola presencia en la área rival.

Eso llevó a que Instituto fuera desordenado al avanzar. Aunque la perseverancia de los cordobeces hizo que por momentos el auriazul repitiera discordinaciones defensivas propias de la era Merlo: Broun le tapó un remate goleador a Lentini, Godoy estuvo cerca con remate desde fuera del área y luego Lentini cabeceó desviado frente al área. Central incurría en muchas infracciones, lo que derivaba en acciones de riesgo en su propio terreno.

Una lluvia persistente le dio más vértigo al juego e Instituto hizo saber su decisión por no irse derrotado. Estas variables llevaron a Central a zozobrar en su juego colectivo, como otras tantas veces se lo vio en el torneo. Pero aquellos momentos de dudas fueron esporádicos. Central reacciona saliendo de contragolpe, aunque de mitad de cancha hacia arriba no pudieron dar un pase preciso. Por eso el final fue tenso, con Instituto siempre cerca del empate. De hecho, la igualdad hubiese sido lo más comprensible para el desarrollo del partido. Pero la victoria quedó en Arroyito, y ahora estará en manos de Rivoira demostrar que su estreno exitoso como entrenador puede ser el principio de la esperada recuperación.