Central logró en Mar del Plata jugar su mejor partido del torneo, el primero que se impuso por goleada, ejerciendo una supremacía que le hizo sobrar más de media hora al partido. El primer tiempo fue parejo, pero allí el auriazul encontró la primera diferencia. En el segundo tiempo cayeron todos los goles, dos antes de los diez minutos. Martín Rivero resaltó por su dinámica, Figueroa por los goles y De León sorprendió a su ingreso con un tanto y cediendo otro a Lucho. A diferencia de otras presentaciones, esta vez el canaya no se dejó avasallar por el rival y fue contundente al pisar el área. Una sonrisa que devuelve ilusiones, al cerrar ayer su peor año deportivo en décadas.

Lo que podía hacer Central en cancha era imposible de anunciar. El equipo volvía a tener cambios variados, reaparecían algunos y a otros les cambiaron la posición de acción en el campo de juego. A excepción de Broun, todos los jugadores interpretaron diferentes responsabilidades en el torneo. Ayer había defensa nueva y un ataque inédito: Carrizo, Rivero y Figueroa.

Aldosivi intentó jugar con la prepotencia que lo hicieron la mayoría de los clubes que recibieron a Central en la primera parte del torneo. Por momentos los marplatenses consolidaron sus intenciones. No a fuerza de fútbol, sino más bien con el empuje que supone tener siempre la pelota. Remates de larga distancia desviados, centros peligrosos despejados y reacciones a tiempo de Zarif evitaron la caída del arco auriazul.

Ante eso, Central era todo lo cuidadoso que podía para no perder su forma táctica. Con cierto orden entonces, los canayas encontraron en los disparos de Rivero su principal opción de gol. Los dos primeros remates se fueron desviados, pero el tercero terminó en gol, con derechazo bajo que ingresó pegado al palo derecho de Campodónico, en veloz salida al ataque del equipo el recuperar balón en el mediocampo.

No había mayores motivos para entender le triunfo, pero Central ganaba y de eso debía sacar provecho. Y lo hizo, en parte, al lograr la desesperación de los locales en el juego. Aldosivi cayó en el juego brusco, al punto de tener que ser reemplazado Presentado para evitar su inminente expulsión. Y desde entonces Broun dejó de tener mayor tarea. Salvo alguna corrida de Martínez, los locales no mostraron nada superior a los auriazules.

El análisis del partido se puede sostener hasta los 10 minutos del segundo tiempo. El complementó arrancó con Enzo Bruno tirando la pelota afuera al quedar frente al arco dentro del área. Luego de aquella acción, surgieron dos torpezas en Aldosivi que le dieron a Central la seguridad de la victoria, como en ningún otro partido disfrutó.

El primer tropiezo fue de Pena, cabeceando hacia su arco, y venciendo a Campodónico, en zurdazo cruzado de Cristian González, quien sorprendió por izquierda tras centro pasado de carrizo. El local sacó del medio, recuperó Central, atacó con otro centro, la pelota le cayó a Figueroa y Herrón lo tomó de la camiseta, en claro penal sancionado por Maglio. Campodónico le atajó el disparo a Lucho, pero el árbitro hizo repetir por invasión de área y al volver a tomar carrera Figueroa no falló.

Por casi media hora de juego, que era lo que restaba, Central se dedicó a jugar a un toque, sin urgencias, confiado en sus aptitudes y sereno, como jamás pudo hacer en la temporada. Marcó De León el cuarto con buena maniobra individual y al minuto siguiente Figueroa señaló el quinto. Un buen final de Central para un año que terminó y que pronto intentará olvidar.

0 Aldosivi: 1 Campodónico; Carli, Pena, Cajaravilla, Presentado; Vega, Herrón, Cabrera; Secaffién; Gigli, Martínez. DT: Salvador Daniele.

5 Central: Broun; Zarif, Valentini, Rodríguez, Chitzoff; Rivero, Ballini, Cristian González; Gómez, Carrizo; Figueroa. DT: Héctor Rivoira.

Goles: PT: 27m Rivero (C). ST: 7m Pena (A) en contra, 10m Figueroa (C) de penal, 28m De León (C) y 29m Figueroa (C).

Cambios: PT: 31m Enzo Bruno por Secaffién (A) y 39m Villalba por Presentado (A), 16m Guizasola por Zarif (C), 18m Molina por Cabrera (A), 24m De León por Gómez (C) y 32m Zárate por Ballini (C).

Arbitro: Carlos Maglio

Cancha: José María Minella