Temprano se levantó ayer Mauro Formica. A las 6 de la mañana, madrugó para retirarse del hotel marplatense donde se hospedaba junto a sus compañeros del plantel leproso. Los dirigentes rojinegros le habían comunicado la noche del lunes que habían cerrado su venta al Genoa de Italia en 4,5 millones de Euros. Lo que no pudieron resolver los turcos del Galatasaray en veinte días, los tanos lo finiquitaban en unas horas y por teléfono. Sin embargo, ayer a la tardecita, la operación se cayó porque los italianos querían modificar las condiciones de pago de la transferencia. Formica, que se encontraba en Rosario, volvería a presentarse hoy en la pretemporada.

Todo les cerraba a los dirigentes de Ñuls porque con el ofrecimiento del Genoa dejaban de lidiar con el Galatasaray. El acuerdo, sellado vía telefónica y recibido oficialmente por fax, establecía que el conjunto italiano abonaría 4,5 millones de Euros en tres pagos a efectuar en cuatro años y medio. El Genoa presentó avales bancarios y un adelanteo de dinero que saciaba la urgente necesidad de los directivos leprosos.

Luego del acuerdo entre las dirigencias, Formica dejó Mar del Plata y en los próximos días pensaba viajar a Europa para someterse a la revisión médica y firmar el contrato. Incluso, al salir del hotel de la ciudad costera, llegó a declarar que lamentaba su partida: "Dejo amigos y mucha gente querida y eso me pone un poco triste", dijo el enganche. El sitio web oficial de Ñuls reprodujo las declaraciones del Gato y le dedicó una despedida, pero el artículo fue levantado horas más tarde, todo un símbolo de la caída de la operación.

Ayer, casi a la noche, los dirigentes del Genoa les comunicaron a sus pares rojinegros que prentendía modificar las formas de pago del pase y que querián abonarlo una vez que se envíe el transfer del jugador. Ñuls se negó y desechó la oferta por lo que Formica, por ahora, seguirá en el plantel.

En tanto, el director técnico, Roberto Sensini, habló con los medios de comunicación. Dijo que está "ansioso" por la llegada de refuerzos, pero no preocupado. No se muestra molesto con los directivos leprosos, reconoce que "se están moviendo" y sabe que cada negociación "se complica cuando un equipo tiene que ir a buscar un préstamo y no puede comprar". Espera que en el transcurso de la semana se selle la transferencia del delantero Claudio Bieler, su obsesión y por quién pone todas sus fichas.

"Entendemos la situación del club, siempre la entendíamos y yo estoy muy contento de trabajar en Ñuls, pero se han vendido muchos jugadores, por lo menos desde que estoy yo, se vendieron 5, 6 jugadores. Uno siempre se arregló con lo que pudo. Pero llega un momento, donde para mí es este semestre, que...", narró el entrenador.

Haber clasificado a copas internaciones y conquistado un subcampeonato le permite a Sensini ser exigente en sus pedidos. Sólo pretende tener un equipo competitivo, no aspira a salir campeón. Entiende los inconvenientes financieros que atraviesa Ñuls y, a pesar de la seguidilla de negociaciones inconclusas y ventas inesperadas, como la de Alayes, se mantiene expectante y positivo. "Creo que Ñuls me va a poder dar esos jugadores que me van a permitir por lo menos ser protagonista", aunque "si esto no va a ser así hay que hablar claro. Yo siempre lo fui", aseguró el técnico leproso.