A cambio de 600 mil dólares, Central vendió a Banfield la mitad del pase de Jonatan Gómez, jugador con cotización millonaria a pesar de no consolidarse en la primera canaya. "Se preparó muy bien en la pretemporada y era nuestra primera opción de recambio", lamentó el técnico Héctor Rivoira. "Pero habíamos acordado con los dirigentes que si aparecía una posibilidad para el chico no se la íbamos a negar", aclaró luego el entrenador auriazul. En Arroyito esperan ahora por la situación de Jesús Méndez, que si logra rescindir con Boca volverá a Arroyito.

El presidente Norberto Speciale avanzó ayer con las autoridades de Banfield en la transferencia de la mitad del pase de Gómez a cambio de 600 mil dólares. Aún quedan por salvarse diferencias en la forma de pago, pero el juvenil volante, de crédito agotado con los hinchas canayas, volverá a ser compañero de Emilio Zelaya, a préstamo en la entidad del sur bonaerense hasta junio. "No iba a ser titular", asumió Rivoira, quien igualmente resaltó que "en la pretemporada logramos que recupere su mejor nivel".

Por la lesión de Mario Paglialunga (operado de ligamentos en noviembre) Central pidió habilitación para sumar un nuevo refuerzo, y de encontrar aprobación en AFA se insistirá en recuperar a Méndez, quien a su vez intenta persuadir a los dirigentes de Boca para que le firmen su salida del plantel xeneize, donde no capta las preferencias del entrenador Julio Falcioni. Es que en el clásico con River, del pasado miércoles, Méndez ni siquiera tuvo lugar en el banco de suplentes.