Traducida en festivales y encuentros internacionales, pero también en los pequeños grupos de jóvenes que sacan provecho de cualquier superficie plana para darle rienda suelta a sus piruetas, la cultura del hip hop dejó de ser extraña en Rosario. Visible en los graffitis que evolucionan por las paredes de la ciudad, la movida ya abarca modos de expresión que van más allá de la música que los contiene. Una música que, mientras tanto, sigue invitando a la aparición de proyectos como Lima Sur, banda formada a principios de 2009 y que resultó ganadora del concurso de Coproducciones de la Editorial municipal de Rosario, lo que derivó en la publicación de Saladillo Love!.

Conformado actualmente por Diego B. (voces, programaciones, guitarras y lírica), Choco Deforme (voces y lírica), Monostereo (voces y líricas), Diego Lier Zato (bajo y programaciones), Mono (percusión), J.A.E. (batería), Luisina y Liza (voces), el grupo había comenzado a recorrer activamente la escena local hasta que la publicación de su primer disco les dio mayor notoriedad. Y, de hecho, para algunos de sus integrantes la vinculación con la Editorial Municipal no es nueva: a fines de los 90 el concurso Bandas en Puerto derivó en la edición de un disco que tuvo entre sus ganadores a Potente vs. Picante, banda que junto a Purple House fue iniciática del rap rosarino, y que tenía entre sus miembros a Diego B. y Choco Deforme.

Pero lejos de buscar fortalecerse en la construcción de un circuito cerrado al estilo y sus devotos, en Lima Sur apuestan a una apertura. "De alguna manera se puede decir que nosotros comenzamos con esto hace más de 15 años, con Potente vs. Picante. Pasó mucho tiempo. Pero en realidad nunca nos preocupó tocar dentro de una escena. Siempre que estuvieran las condiciones dadas tocamos en cualquier lugar. Y una de las ideas principales de Lima Sur es tocar donde sea, con bandas de cualquier estilo. Nunca nos preocupamos por el ghetto, por cerrarnos. Nos interesa tocar", explicó al respecto el cantante Choco Deforme.

Estilísticamente, Lima Sur se sostiene en las características particulares del rap y el hip hop, aunque no descarta la inclusión de elementos propios de otros géneros. Para el cantante y letrista, la explicación puede encontrarse en la mixtura de influencias de un grupo numeroso: "Al ser tantos es inevitable que surjan muchas influencias. El rap es el disparador, después viajamos por cualquier lugar. Al momento de componer no nos cerramos a nada".

A nivel lírico, Lima Sur sí respeta una de las cualidades propias de esa música nacida en los suburbios norteamericanos. En sus canciones, el grupo rosarino pinta paisajes y realidades sociales de la ciudad y, en particular, de su barrio: Saladillo. "Generalmente las letras se van dando con el aporte da cada uno --democratizó--. Obviamente le damos mucha importancia, porque tratamos de dar un mensaje. Positivo, siempre, desde el lado de la lucha, que es posible conseguir lo que uno sueña. Siempre tratando de ir para adelante, con buena energía. Buscamos criticar algo, pero no pensando en que nunca va a cambiar, sino que el cambio es posible".

Desde su formación en 2009, con un formato inicial de cuarteto, Lima Sur sumó algunos buenos antecedentes. Allí están entonces sus actuaciones en Willie Dixon (reuniendo a más de cinco mil personas en dos presentaciones), la inauguración del auditorio del Centro Municipal Distrito Sur, en el Niceto Club de Buenos Aires y como soportes de Dante Spinetta. Además, claro, del citado premio en el concurso de Coproducciones de la EmR, que les permitió publicar su primer material. "Lo del disco fue buenísimo. Nosotros venimos tocando desde febrero del 2009, cuando nos juntamos con dos o tres integrantes. En menos de dos años ya vamos a sumar más de treinta shows, algo que para una banda independiente es buenísimo. Tuvimos shows importantes, viajamos a Buenos Aires, Santa Fe, Paraná, siempre con muy buena repercusión. Y ya estamos planeando el segundo disco, del que estamos tocando bastantes temas en vivo", concluyó el cantante y fundador del grupo.