0 Central: Broun; Zarif, Valentini, Godoy, Delgado; Méndez, Zárate, Rivarola, Carrizo; Medina, Coniglio. DT: Omar Palma

2 Aldosivi: Campodónico; Carli, Pena, Cajaravilla; Roselli; Vega, Briones; Cabrera, Sarraute; Gigli, Mariano Martínez. DT: Salvador Daniele.

Goles: PT: Cabrera (A). ST: 44m Diego Martínez (A).

Cambios: ST: Desde el inicio Lucas Lazo por Rivarola (C) y Secaffien por Sarraute (A), 15m Rivero por Zárate (C), 23m Diego Martínez por Gigli (A), 26m De León por Méndez (C),

Arbitro: Ariel Suárez

Cancha: Central

Expulsado: ST: 27m Medina (C).

El equipo nunca contagió una alegría. Algún triunfo esporádico, nada para soñar con la promesa de los dirigentes de poner al club en Primera en agosto. Fue un año de largas decepciones. La de anoche, otra más. No había nada en juego. Era la última presentación de Central en el Gigante. Pero la despedida fue entre susurros de protesta y gritos de frustración, tras derrota con Aldosivi. Una angustia que el hincha intentará olvidar en el receso. En dos meses jugadores y simpatizantes se reencontrarán en Arroyito. Y allí la ilusión los volverá a convocar.

Los más de 25 mil canayas que se llegaron al estadio no fueron solo a buscar una victoria del equipo. El triunfo no cambiaba en nada del presente de decepción que reina en Arroyito, hace ya un tiempo. Lo que convocaba era la oportunidad de renovar la ilusión para el próximo año, la ocasión de encontrar un guiño para volver a creer.

Por eso el aliento fue incesante. No hubo señales de fastidio en las tribunas por todo lo que se esperó del plantel y nunca llegó. En verdad, las promesas de ascenso en 12 meses fueron de los dirigentes. Nunca los jugadores dieron certezas del futuro. Ellos saben que en fútbol las promesas solo caben en boca de dirigentes ávidos de votos.

Hoy la promesa de Central está en Delgado, Coniglio o Lazo. Lo que duda Palma es de algunos jugadores. Por eso ayer le dio la titular a Milton Zárate. El Negro piensa en el próximo año. Y en sus elecciones no quiere fallar como sus antecesores en el cargo.

Fueron 20 minutos de dominio, pero solo eso. Central arrancó jugando en campo de Aldosivi pero nunca superó la línea de los defensores. Primero buscó con pelota al pie apoyado en Méndez, luego cayó en centros de Zarif. Entonces el equipo fue dibujando aquella expresión de impotencia que lo caracterizó en el torneo. Y las malas sensaciones terminaron por explotar cuando Godoy la perdió en la salida y Cabrera, solo ante Broun, marcó el primero con definición por sobre el cuerpo del uno.

Aunque no había nada importante en juego, el canaya jugó con amor propio en el complemento. Se adelantó en la cancha y profundizó sus momentos de supremacía con el ingreso de Lucas Lazo. Revalidó la apuesta Palma más tarde con las inclusiones de Rivero y De León. Pero la desorientación llevaba a Zarif a insistir con centros largos.

El único que quebró la defensa marplatense fue Medina, en una corrida, al colarse entre los centrales. Lo tomaron arriba y se tiró sin suerte: el árbitro lo amonestó por simular, y al minuto siguiente le volvió a mostrar amarilla, en este caso por fuerte infracción. Central quedó con diez y un plateísta se cayó al foso. El partido se detuvo para rescatar al hincha. La pelota volvió a rodar y Diego Martínez se la robó a Valentini y señaló el segundo. Y otra vez Central se fue insultado del Gigante.