La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) cambió ayer la reglas de juego para la Primera División. En el próximo torneo no habrá más promedios ni se producirán descensos de categoría, dado que la temporada 2012/2013 incluirá 20 clubes del Nacional B. De esta manera se asegura el regreso de River a la máxima categoría y se preserva la suerte deportiva de San Lorenzo y Racing, que iniciaban la presente temporada con bajo promedio. Así, Central jugará el Nacional con la seguridad de que regresará a Primera si queda entre los 16 primeros del campeonato. Ñuls se opuso al ascenso compulsivo de clubes a la máxima categoría, al igual que Racing, All Boys y Vélez. Pero otros 22 instituciones le dieron el sí a Julio Grondona, por lo que en un año los canayas vuelven a Primera y con ello la ciudad recuperará el clásico.

Cuando Julio Grondona convoca a los presidentes de los clubes al predio de Ezeiza que tiene la AFA, es porque se vienen cambios sustanciales en el fútbol argentino. El cónclave del 2000 fue para anunciar controles financieros en los balances de las entidades --que por cierto jamás se cumplieron--, en el 2009 para lanzar el Fútbol para Todos, y ayer para organizar el torneo superior de modo tal que se asegure en doce meses la vuelta de River a Primera y se le quite la angustia del promedio a San Lorenzo y Racing, que arrancaban con bajo coeficiente en la temporada que iniciará el 5 de agosto.

En Buenos Aires no toleran el descenso de River ni la avanzada de los clubes del interior (Unión, Olimpo, Atlético de Rafaela, San Martín de San Juan, Belgrano). Grondona no concibe el fútbol sin los millonarios, y se lanzó con un proyecto que sacudió los cimientos el fútbol nacional. Porque así como en el 2000 se salvó a los clubes quebrados por pésimas administraciones con préstamos de dinero para pagar deudas, ahora a aquellos dirigentes que llevaron a sus equipos a la segunda categoría (River y Central, los casos más resonantes) se los rescata reformulando el mapa del fútbol argentino bajo el eufemismo del lograr "un fútbol más federal".

En agosto de 2012 comenzará un torneo que se extenderá por un año y tendrá la fusión de los actuales 20 equipos de Primera con los 16 primeros que terminen la temporada del Nacional B que largará en dos semanas. Los cuatro últimos de esa tabla descenderán a la B Metropolitana o al Argentino A, según corresponda. Además se agregarán a Primera los cuatro que asciendan de la Primera B y Argentino A, en los certámenes que están próximos a iniciar.

Con esos 40 equipos, el nuevo torneo comenzará con la división en cinco zonas de ocho clubes, clasificando los cuatro primeros de cada una de ellas a un torneo de 20, que se jugará en el segundo semestre de la temporada, donde saldrá el campeón, enfrentándose todos contra todos a una sola rueda de 19 partidos, y donde además saldrán los clasificados a la Libertadores. En esa primera instancia habrá cruces entre diferentes grupos para animar los clásicos. Mientras que los últimos cuatro de cada grupo animarán otro torneo, donde se definirán los cuatro descensos y cuyo ganador clasificará a la Sudamericana.

El nuevo mapa del fútbol argentino promete el reparto de más dinero por parte de la televisión, aunque recién en octubre se aprobará formalmente el singular certamen y tras ello volverá a medir fuerzas los clubes grandes con los chicos por la distribución de los billetes.