Ñuls sabe que debe millones pero aún no conoce a quién y cuánto es el monto total de su rojo. La dirigencia del club del parque Independencia prioriza el ahorro de sus ingresos para hacer frente a las numerosas cuentas impagas dejadas por la gestión que lideró Eduardo López. La definición para conocer el pasivo se extiende por la incertidumbre que rodea a la jueza subrogante Paula Sansó, quien entiende en el expediente leproso y no fallará ante la probabilidad de asunción de un magistrado titular para el Civil y Comercial 12ª. En consecuencia, Ñuls deberá postergar, al menos hasta fin de año, el inicio del pago de la deuda, primer paso para obtener la anhelada independencia económica.

La Ley de Fideicomiso para Entidades Deportivas salvó al club rojinegro de su definitiva quiebra. Para obtener el auxilio judicial la dirigencia del club resignó la administración de sus fondos, y a su vez se vio obligada a acotar sus gastos, el punto de revertir el saldo negativo de sus cuentas bancarias para pasar tener capacidad de ahorro.

Ahora el club tiene plata. Por eso la Comisión Directiva aguarda por la resolución de la jueza para saber a quién pagarle y así comenzar a desprenderse de sus oneroso pasivo. Pero el número final aún se desconoce, y quizá no se descubra hasta el año que viene, lo que llevará a la directiva a no lograr independencia financiera, incluso a pesar de las buenas señales que entregaron los últimos presupuestos.

La inesperada situación obedece a que el juzgado, que quedó vacante con el fallecimiento de Rodolfo Bruch, fue concursado el año pasado, quedando en orden de mérito Eduardo Belliza en primer lugar, relegando a la propia magistrada subrogante. Sansó apeló, llevando el expediente a la Cámara. La sala superior aún no se expidió, pero sí lo haría antes de fin de año.

La posibilidad de que sea nombrado el nuevo magistrado para el juzgado llevó a Sansó a suspender decisiones trascendentes, como en el caso de Ñuls es la resolución que homologue las deudas sugeridas a verificar por el órgano fiduciario. Con ello Ñuls dilata el inicio de la recuperación de su autonomía financiera, pero además reduce los plazos de pago. Es que la Ley 25.284 confiere facultades para saldar el pasivo verificado hasta en ocho años, plazo que empieza a correr desde el momento que se requirió el salvataje judicial, siendo en el caso de los rojinegros marzo de 2009.

Por la indecisión que rodea al juzgado, la jueza solo atiende disposiciones administrativas en la causa, como la autorización de contratación de jugadores para el equipo. Pero una vez que asuma el sucesor de Bruch, el mismo seguramente requerirá tiempo para conocer el voluminoso expediente, lo que llevará a aplazar hasta el año próximo lo que se esperaba para el primer semestre del 2011: conocer cuánto y a quién le debe Ñuls.