Boca mostró una idea, se paró en la cancha como un equipo. No fue ampliamente superior a Ñuls, pero le bastó para ganar el partido. La lepra se sigue quedando en intenciones, es un conjunto de momentos. Tiene lapsos en los cuales arremete al contrario, pero llamativamente se desvanece con el correr de los minutos y entrega el dominio de las acciones. Cuatro minutos antes del cierre, el ingresado Mouche anotó el único tanto del encuentro. Torrente intentó con un cambio de sistema en el segundo tiempo, pero su equipo mantuvo la mediocridad en el juego. El rojinegro suma dos unidades en tres partidos jugados y sólo convirtió un gol. La semana próxima visitará a Belgrano en Córdoba.

Nunca se armó el partido. Ambos entraron a la cancha a especular, a esperar a que el rival muestre sus cartas. A la hora de atacar, Boca se colocó decididamente en campo rival, aunque careció de profundidad. Riquelme alternó buenas y malas y se fue fastidiando ante la seguidilla de pases que falló. Quienes complicaron bastante a los defensores leprosos fueron Viatri y Cvitanich, centrodelanteros que se sienten muy cómodos corriéndose unos metros hacia las bandas. Machuca y Fideleff los sufrieron y fueron superados constantemente. No obstante, la más clara del xeneize en la primera etapa fue un remate desde afuera del área de Viatri que Peratta desvió al corner. La visita movió bien la pelota, rotó posiciones, pero no generó situaciones de riesgo.

Como el encargado de comandar las acciones ofensivas de Ñuls, Víctor Figueroa, no encontró su ubicación en la cancha, el local no pudo lastimar. Cuando el enganche no aparece y rinde como se espera, el rojinegro no tiene alternativas en ataque. Noir bajó su nivel y no hizo pesar su velocidad ante los lentos centrales boquenses y Sperduti entregó la potencia y lucha de siempre, pero no tuvo claridad en el juego. A menos de diez minutos del cierre de la etapa, el que se durmió fue Boca y el que lo aprovechó fue Ñuls. Tras un error de Somoza, y rebote mediante, Figueroa se encontró sólo con Orión, pero definió al cuerpo del arquero y regaló una oportunidad única.

El letargo del conjunto de Torrente regresó desde el vamos en el segundo tiempo. Pellerano salvó en la línea un cabezazo de Viatri y Peratta rechazó al costado derecho un remate de Chávez. En el amanecer de la etapa, Boca volvió a mostrar sus intenciones: salir a ganar y no especular. Con pocas variantes y escasa profundidad, pero superior a Ñuls. Cuando Noir tuvo una inmejorable chance que desperdició enviándola de emboquillada por sobre el travesaño, a los 8 minutos, Ñuls despertó de la siesta. Esa jugada aislada sirvió para apretar las marcas en defensa y achicar las distancias entre volantes y delanteros. Pero la posibilidad de avasallar al rival quedó sólo en eso. Ñuls se arrepintió de su adelantamiento y quedó solo en intenciones. Cuando el cero les quedaba cómodo a los dos, Viatri se vistió de Riquelme para asistir a Mouche, que definió con clase al segundo palo de un inmóvil Peratta. Premio para el que quiso y castigo para el que no se animó.

0 Ñuls: Peratta (6); Machuca (4), Pellerano (6), Fideleff (5); Díaz (5), Mateo (5), Bernardi (4), Vangioni (5); Figueroa (5); Noir (5), Sperduti (5). DT: Javier Torrente

1 Boca: Orión (5); Roncaglia (6), Schiavi (6), Insaurralde (5), Rodríguez (5); Chávez (5), Somoza (5), Erviti (5); Riquelme (5); Cvitanich (6), Viatri (7). DT: Julio Falcioni

Gol: ST 41m Mouche (B)

Cambios: ST 21m Aquino por Figueroa (Ñ), 24m Mouche por Cvitanich (B), 38m Sánchez Miño por Erviti (B), 40m Camacho por Sperduti (Ñ), 43m Erbes por Chávez (B)

Arbitro: Gabriel Favale

Cancha: Coloso del Parque