Tendrá más tiempo de trabajo del habitual Juan Antonio Pizzi para encontrarle respuestas a las innumerables incógnitas que transmite Central en su juego. Como el próximo fin de semana no habrá fecha debido a las elecciones, el canaya recibirá a Ferro el viernes 28 de octubre a las 21.15. Casi dos semanas completas para revertir un presente de escasos goles, fallas en la creación de juego, individualidades con niveles por debajo de lo esperado y poco recambio futbolístico. Complejo, difícil. Leonardo Talamonti aún no podrá regresar al equipo titular, pero probablemente Matías Lequi retorne luego de la lesión que sufrió en el partido ante Boca Unidos de Corrientes. Otro que podría ser tenido en cuenta es el delantero Javier Toledo, ya recuperado de una grave lesión.

Varias cosas necesita Central para recuperar la imagen de solidez que supo mostrar en las primeras fechas. Perdió firmeza, espontaneidad, ritmo. Pero la remontada también dependerá de que River e Instituto dejen puntos por el camino. Ambos conjuntos parecen haber tomado la senda del triunfo y no quieren soltarla. Con individuales que marcan la diferencia en el caso del millonario y un tridente ofensivo de corte bielsista en el equipo dirigido por el ex Ñuls, Darío Franco, han sacado una pequeña luz de diferencia con respecto al resto. No obstante, y a sabiendas de que la B Nacional es un certamen muy largo, Central precisa de dos cosas: recuperar su juego y que los de arriba resignen unidades. Si no ocurre ninguna de las dos cosas, el futuro más cercano para el canaya será turbio.

Mientras Talamonti trata de superar un desgarro en el aductor derecho, la zaga central canaya contaría con la vuelta de Lequi para el cruce ante el verdolaga. Al menos en los partidos que pudo afrontar, el ex River demostró templanza y liderazgo para ordenar al equipo dentro de la cancha. Candidato a dejar su puesto es Franco Peppino, de nivel más flojo que el de Nahuel Valentini. En tanto, Toledo, ex Chacarita, de aceptable nivel en el torneo pasado, podrá ser tenido en cuenta por Pizzi porque ya se repuso de la prolongada inactividad. Con él, el entrenador dispondrá de otro variante en la ofensiva, sector en el que Central muestra sus mayores limitaciones.