Hace rato que las cosas no andan bien para Ñuls en el plano futbolístico. Penó por el fondo de la tabla de posiciones en el cierre de la era Sensini y repitió el escenario con Javier Torrente. Con apenas un partido con Diego Cagna al mando, el equipo mostró un renovado ánimo, pero sepultó sus intenciones cuando chocó contra sus dificultades para convertir las pocas situaciones que genera. Los malos resultados se repiten y si bien el presente no es de riesgo, Ñuls deberá mirar de reojo la tabla del descenso. Continuar con la caída libre provocará más heridas y hará más dificultosa la chance de revertir la mala. Se suman a los inconvenientes futbolísticos los fuertes rumores de un posible paso al costado del manager Gustavo Dezotti. El plantel retorna hoy a los entrenamientos con dos certezas: Lucas Bernardi y Pablo Pérez no podrán jugar ante All Boys, el lunes de la semana próxima.

Hasta mediados del primer tiempo, Ñuls mostró ante Arsenal la idea de juego que pretende Cagna. Pelota al piso, trato prolijo y seguro del balón. Pero llegaron hasta ahí las buenas intenciones. Porque el rojinegro volvió a toparse con el mal endémico que lo aqueja: no sabe cómo generar juego asociado y convertir goles. La defensa y el arquero son pilares firmes del once titular, pero del medio hacia arriba la situación es más que preocupante. La dirigencia ha fallado sistemática en los últimos dos mercados de pases y las incorporaciones en ataque rindieron muy por debajo de lo esperado. Si la realidad persiste, Ñuls está condenado a sufrir por lo que resta del certamen. Y dependerá de la calidad de los refuerzos que lleguen, para completar un Clausura salvador en el primer semestre del año próximo.

Pasada la primera mitad del Apertura, Ñuls se encuentra mejor posicionado en la tabla de Promedios que Colón, Racing, Arsenal, San Lorenzo y Tigre, equipos que dividen y multiplican por la misma cantidad de partidos que la lepra. Acumula 121 puntos en los últimos tres torneos, sólo siete unidades más que el ciclón, que se encuentra a la puerta de la Promoción y fecha a fecha se juega una final para ver si culmina en zona de reválida. También aventaja a All Boys y Olimpo, quiénes suman dos temporadas consecutivas en Primera, y a Unión y San Martín de San Juan, recientemente ascendidos. Es evidente que aún pueden soplar aires calmos por el Parque Independencia, pero en estas primeras fechas Ñuls ha sumado menos puntos que todos los clubes que lo persiguen. Es decir, todos le han acortado distancias y no precisamente porque tengan un mejor nivel de juego. Influye decisivamente la zaga de derrotas y empates improductivos.

Por ese motivo, recuperar el buen juego que alguna vez supo dar este plantel es fundamental. Ñuls no puede permitirse dilapidar más unidades. Porque si la tendencia continúa, el rojinegro tendrá serias dificultades para mantener la categoría en esta misma temporada. Los errores dirigenciales y futbolísticos se pagarán muy caro si no se toma dimensión de la compleja situación que atraviesa un equipo que se acostumbró a no ganar. Sólo lo hizo ante Belgrano en Córdoba por 3 a 2. Nunca pudo ganar de local y junto a Racing es el conjunto que más igualdades consiguió: siete.

Dezotti es indicado por un gran porcentaje de hinchas leprosos de este presente. Sobretodo por los errores a la hora de conformar un plantel competitivo. La dirigencia lo sostiene fervientemente en el puesto, aunque no sería extraño que el Galgo decida presentar su renuncia por su propia iniciativa. Pesaría en él el descontento del público y el pedido de sus familiares.

Cagna llegó a Ñuls y entendió que las mayores demandas corrían por lo anímico. Debutó con un amargo empate, comprobó la impaciencia y desagrado de los hinchas y tendrá la difícil tarea de imprimirle juego a este equipo. El plantel regresa hoy a las prácticas en el predio de Bella Vista. El entrenador dispone de una semana completa para trabajar y conocer aun más a sus jugadores porque la visita a All Boys se dará el lunes próximo a las 19.15. El ex DT de Tigre tendrá que buscarles reemplazantes a dos baluartes del mediocampo como Bernardi y Pérez. Lucas fue expulsado y el ex Unión juntó cinco tarjetas amarillas. Dos cambios obligados que pueden sumarse a otras modificaciones tácticas introducidas por el técnico.