En la primera práctica de fútbol de cara el partido del viernes con Tigre, el técnico de Ñuls, Diego Cagna, se encontró con más problemas que certezas. Se lesionó Mauricio Sperduti y quedó descartado para el juego con los de Victoria. Martín Tonso, autor de gol ante Unión, jugó en su lugar. Lucas Bernardi, por su parte, aseguró sentirse "cansado de esta situación", tras las nuevas amenazas recibidas el jueves, y sugirió su retiro para fin de año: "La ciudad se está poniendo complicada. No me quiero ir del club, pero hay cosas más fuertes que debo analizar porque la familia no está tranquila".

Por una lesión muscular Sperduti no podrá jugar el viernes ante Tigre, debiendo Cagna modificar lo que tenía planeado hacer ayer en la práctica de fútbol. Ante la inesperada baja del delantero el entrenador rearmó el once titular con el ingreso de Tonso en lugar de Sperduti, que era el elegido para volver en reemplazo del suspendido Muñoz, mientras que al retornar en defensa Hernán Pellerano se corrió al lateral izquierdo Cristian Díaz para ocupar la posición del expulsado Guillermo Ferracuti. Y, por último, Diego Mateo apareció por Hernán Villalba, también sancionado. En resumen, la lepra paró con Peratta; Machuca, Pellerano, Vergini, Díaz; Pablo Pérez, Mateo, Bernardi, Figueroa; Tonso, Urruti.

Luego de la práctica Bernardi atendió a la prensa y se refirió con desazón sobre la nueva amenaza recibida en un panfleto en el local gastronómico de su familia: "La ciudad perdió el folclore futbolero.

Estoy podrido de todo esto, cansado de todo. Esto me genera un montón de dudas. Porque se pone mal la familia y eso no tiene ningún sentido".