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"El clásico pudo haber terminado en tragedia. El estadio de Unión no tiene las mínimas condiciones de seguridad", denunció el presidente de Colón, Germán Lerche, cinco días después del juego que se disputó en el 15 de Abril el pasado domingo. "Estuvimos a un paso de la Puerta 12 (en referencia a la tragedia de 1968 en el estadio de River, donde fallecieron 71 hinchas) o de otro Cromañón", aseguró el titular sabalero.

El clásico que animaron Unión y Colón derivó en incidentes minutos después del partido, con epicentro en el sector donde se ubicaron los hinchas de Colón. A la salida del estadio los simpatizantes sabaleros fueron agredidos con piedrazos, al igual que los dirigentes. Pero lo que exasperó a Lerche es que el estadio de Unión cuenta con habilitación municipal, y no así el de Colón, recientemente remodelado para la Copa América que se disputó el pasado año en el país.

"Me sobran cojones para decir esto: me vivo peleando para tener una habilitación municipal para el estadio de Colón y no la tengo; mientras tanto, el municipio habilita un estadio que no tiene las mínimas condiciones de seguridad para que se juegue un partido de esta naturaleza", se quejó Lerche al vespertino El Litoral.

"Lo que pasó el domingo fue decididamente lamentable. Se puso en riesgo la integridad física de los hinchas. Hablé con mucha gente que estuvo ahí, me contaron cosas que son inadmisibles y algunas las sufrí en carne propia. Nunca se evaluó con seriedad si la cancha de Unión estaba en condiciones de albergar un espectáculo de esta naturaleza", lamentó el titular de Colón.

"Si el municipio tiene la potestad de habilitar o no una carnicería o un local bailable, es su potestad decir si en un estadio se puede o no se puede jugar en estas condiciones. Pero mira para el costado", subrayó Lerche.

Las agresiones que sufrieron los hinchas sabaleros dejaron un saldo de 18 simpatizantes atendidos en los hospitales Cullen e Iturraspe, la mayoría con heridas cortantes en el cuero cabelludo por pedradas. También hubo siete efectivos policiales con similares heridas. "La municipalidad no inspeccionó la cancha de Unión, que tiene un vestuario visitante que da a la platea y los jugadores se cambiaban en medio de los insultos de los hinchas".