1 Central: García; Ferrari, Peppino, Valentini, Zarif; Méndez, Alderete, Vismara, Rivarola; Monje, Toledo. DT: Juan Antonio Pizzi.

1 Boca: Sebastián Sosa; Franco Sosa, Caruzzo, Insaurralde, Roncaglia; Chávez, Erbes, Sánchez Miño; Viatri, Mouche, Blandi. DT: Julio Falcioni.

Goles: PT: 39m Toledo (C). ST: 29m Blandi (B).

Cambios: ST: 21m Gómez por Rivarola (C), 23m Alvarez por Erbes (B), 30m Medina por Monje (C), 35m Castillejos por Toledo (C) y 45m Paredes por Viatri (B).

Arbitro: Néstor Pitana

Cancha: Bicentenario de San Juan

Incidencia: ST: 10m Sebastián Sosa (B) le contuvo un tiro penal a Toledo (C).

Penales: Convirtieron para Central Ferrari, Medina; para Boca, Blandi, Caruzzo, Paredes e Insaurralde. García (C) le atajó a Mouche (B), y Castillejos y Zarif (C) desviaron su disparo.

Con disciplina táctica y atención defensiva, Central exigió a Boca como quizá ningún otro equipo en la temporada. Soportó el dominio, fue contundente en su primer avance, sacó ventaja y tuvo en pies de Toledo la definición de la serie. Pero el goleador canaya falló un tiro penal en el segundo tiempo; Boca empató por medio de Blandi tras centro punzante de Mouche, y luego no alcanzó con el sentido perceptivo de García en la definición desde el punto del penal. Porque fallaron en la ejecución Castillejos y Zarif y así se acabó el exitoso paso de los canayas por la Copa Argentina.

El partido que salió fue como se pronosticaba: con Boca siendo el dueño de la pelota y Central el que jugaba más cerca de su área. El canaya se refugió en su campo ante la imposibilidad de hacer mejor administración del balón que el rival. Fue así como cerró espacios y obligó a Boca a terminar lanzando centros para Viatri y Blandi.

Tampoco pudo sorprender el auriazul saliendo en contragolpe. Central era inofensivo, pero Boca tampoco abría caminos al gol. Todo se jugaba en un espacio reducido del terreno, haciéndose más fácil la tarea para los defensores canayas. La consecuencia de ello fue un juego con escasas emociones, donde ni Mouche, la figura de los xeneizes en cancha, se apartaba de la monotonía que tenía a Boca atacando y Central defendiendo sin consecuencias para el arquero Manuel García.

El primer tiro al arco llegó pasados los 20 minutos y fue de Mouche, a las manos del uno, con remate desde fuera del área. Luego probó Roncaglia, quien exigió a García a controlar el remate en dos maniobras. Lo primero del canaya en ofensiva fue un zurdazo de Toledo al cuerpo de Sebastián Sosa, en acción que nació con pase mal dado de Roncaglia. Algunos minutos más tarde el canaya desplegó su primer avance en línea, con Méndez llegando por derecha y sacando un centro que Toledo ceibas a la corrida, imponiéndose a su marca y dejando la pelota por el segundo palo, donde no llegó Sosa.

Casi sin proponérselo Central se puso en ventaja, la cual sostuvo hasta el entretiempo, castigando así a Boca por su ineficacia ante la extendida posesión de pelota que hizo en toda la primera parte.

Más oportunidades tuvo Central en el segundo tiempo. Porque lo tuvo Toledo en mano a mano que perdió con Sebastián Sosa y luego el propio goleador canaya dispuso de un tiro penal, sanción que Pitana cobró tras torpe infracción de Insaurralde al sustituto de Castillejos. Pero Toledo eligió el mismo palo que Sosa, y el arquero desvió el remate.

Lo igualó Blandi empujando en la línea un centro largo de Mouche a 15 minutos del final. En el cierre Boca presionó para encontrar el segundo, pero la definición de la serie fue a penales. Allí García atajó el primer remate, el de Mouche, pero Castillejos estrelló su tiro en el palo y Zarif definió alta para dejar a Central ya sin sueños de Copa.