Volvió Maximiliano Rodríguez a Ñuls y con su llegada el equipo profundizó su idea del fútbol con dominio de pelota y movilidad colectiva. Ñuls extendió durante los 90 minutos aquello que en el pasado Clausura quizá sostenía por 60 minutos. Todo lo que pasó en el partido fue producto de la voluntad de los rojinegros. Independiente solo tuvo expresión defensiva y se fue del parque sin un solo remate al arco de Guzmán. Pero la lepra hizo todo bien hasta llegar al área de los visitantes, lugar donde nunca encontró el espacio vacío para la definición, ya sea con pase de Bernardi, la Fiera o Pablo Pérez. Hasta lo probó Cáceres con sus proyeccción por derecha. Ningún intento fue suficiente para llegar al gol, y así el empate en cero solo dejó conforme al conjunto visitante.

La distribución de la pelota, mayoritariamente en los pies de los jugadores de Ñuls, fue síntoma de que el equipo de Gerardo Martino logró hacer en cancha lo que se propuso. Casi todo el partido se jugó en terreno visitante, alzando la lepra el dominio con su decisión de jugar involucrando a todos los volantes, incluso comprometiendo defensores, como Cáceres en sus proyecciones. Esa lógica de juego en movilidad no tuvo finalización de jugada, y por allí pasaron las razones por las cuales la buena producción colectiva no se premió con un triunfo.

El primer tiempo tuvo la mejor jugada del partido, con Pablo Pérez tirando un centro frontal que Maxi Rodríguez cabeceó a las manos de Navarro. Ñuls rondaba por el área del rojo, pero volvió a acercarse no más que con un derechazo alto de Pablo Pérez y una volea al alambrado de Figueroa.

La perseverancia para atacar servía para descubrir las intensiones de Ñuls. Lo de Independiente se redujo a la tarea defensiva, por lo que poco se pudo interpretar de lo que quiso hacer el equipo de Cristian Díaz. Falló Paulo Rosales en la conducción, quizá por la marca de Bernardi y Villalba, y Leguizamón no encontró lugar para marcar diferencia en velocidad. Siempre tuvo Ñuls el partido controlado. Guzmán, en su debut como titular, no pasó zozobras, más que algún que otro centro.

Ñuls profundizó su intensidad de juego en el complemento, llegando a jugar más de un cuarto de hora en el área de Independiente. Pero el éxito de la presión se desvanecía al momento de la definición. Porque si bien la superioridad fue clara, no hubo ninguna situación de gol propicia para la lepra.

El tiro más peligroso fue un derechazo cruzado y desviado de Sperduti, luego llegó un centro atrás de Cáceres que nadie llegó a tocar y un centro frontal que Urruti no pudo desviar.

Maxi Rodríguez tuvo menos participación, pero su despliegue, al igual que el de Pablo Pérez, dejó réditos defensivos, no pudiendo Independiente poseer la pelota más de un minuto.

Fue hasta en los últimos segundos del tiempo de descuento que Ñuls sostuvo su dominio. Pero así como la lepra no cambió nunca su presión en el medio, tampoco encontró jamás a los centrales rivales dando un paso en falso, o bien lanzando el pase para culminar el traslado de la pelota con un disparo al arco.

Entonces al momento del último pitazo los jugadores de Independiente se cruzaron en abrazos, celebrando la tarea cumplida de no perder en el debut. A Ñuls no le alcanzó con su seguridad defensiva y buenas intensiones para encontrar una sonrisa el terminar el juego.

0 Ñuls: Guzmán (6); Cáceres (6), Vergini (6), López (5), Vangioni (5); Pablo Pérez (6), Villalba (6), Bernardi (5); Rodríguez(6), Sperduti (5), Figueroa (5). DT: Gerardo Martino.

0 Independiente: Navarro (6); Vallés (5), Tuzzio (5), Tula (5), Morel Rodríguez (5); Fredes (4), Battión (4), Zapata (4); Rosales (4); Leguizamón (4), Farías (4). DT: Cristian Díaz.

Cambios: ST: Desde el inicio Monserrat por Fredes (I), 25m Benítez por Leguizamón (Ñ), 33m Urruti por Sperduti y Tonso por Pablo Pérez (Ñ), 37m

Hachen por Figueroa (Ñ) y Mancuello por Rosales (I).

Arbitro: Patricio Loustau

Cancha: Coloso del Parque