Pasaron los chispazos iniciales tras la decisión del gobierno central de congelar los subsidios al transporte público, y esta semana Provincia y Nación empezaron a transitar el camino del acuerdo, a partir de un par de reuniones que sostuvieron el secretario de Servicios Públicos, Alejandro Boggiano, y el secretario de Transporte, Alejandro Ramos. "Al reunirnos con autoridades de la Secretaría de Transporte nacional logramos iniciar una agenda abierta con un diálogo mucho más fluido. Lo que se anunció días atrás es un congelamiento del techo del subsidio para el área metropolitana Buenos Aires (Amba) y para el interior. Desde allí empezamos a discutir distintas alternativas que iremos conversando juntos", ponderó el funcionario provincial.

El punto de encuentro sirvió para limar diferencias en torno al reclamo santafesino por la distribución desigual de subsidios que beneficia al Amba de manera muy notoria y el reproche que baja desde la Nación acerca los millones que su Tesoro desembolsa para obras y servicios en la provincia.

Por caso, en los últimos días el área que conduce Ramos dio a conocer el detalle de la subvención al transporte, como para justificar la decisión de ponerle un techo a estos desembolsos que vuelcan más de 1300 millones de pesos mensuales en el país. En el caso de los sistemas de colectivos, Santa Fe acumuló en el primer semestre del año aportes nacionales por 309 millones de pesos, menos que los 384 millones que recibe Córdoba. Aunque hacen falta varias provincias como estas para empardar los 2558 millones que ya absorbió el conurbano bonaerense y los 604 millones que recibió Ciudad de Buenos Aires en lo que va de 2012. De acuerdo con ese detalle, el subsidio volcado en Santa Fe se comprende de 121,7 millones de pesos al sistema de ómnibus de corta distancia (interurbanos), 44 millones para la capital provincial, y 137,4 millones a Rosario (24 millones para La Mixta, 79,8 millones para Rosario Bus, y 33,5 millones para la Semtur). El resto se distribuye entre otras ciudades con sistemas de transporte más chicos como Rafaela, Reconquista, Puerto General San Martín y Villa Constitución.

Boggiano señaló que la discusión sobre el nivel de subsidios está abierta con su par nacional. "Debemos evaluar qué deseamos subsidiar y en qué nivel, porque no es adecuado pensar que lo que pague el pasajero debe sostener el transporte. La estructura ideal sería poder mantener

mínimamente un pasaje a nivel urbano que fuera igualitario en todo el país. Quizás con esta nueva política que empezó a encarar, de poner un tope a los subsidios, el gobierno nacional apunte en esa dirección", sopesó Boggiano.

De esas reuniones mantenidas en Buenos Aires el miércoles y jueves -en la primera también estuvo el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio- surgió el entendimiento y se disiparon interpretaciones erróneas que hicieron temer a prima facie un recorte liso y llano de los subsidios al transporte. "Para el interior -transmitió Boggiano- los parámetros con los cuales se van a distribuir los subsidios no van a variar. En donde sí habrá modificaciones es en el Amba, porque le van a aplicar variables similares a las que aplican a las empresas del interior". En este sentido, el hombre del transporte en el gobierno de Antonio Bonfatti vislumbró esta etapa como "un posible sinceramiento" del esquema de subsidios al Amba. "Es comprensible que desde el interior celebremos eso", coronó.

Por otra parte, se cae de maduro que en los micros de corta distancia, los interurbanos, es inminente un aumento de tarifa. Boggiano lo confirmó: "Estimo que en agosto, a más tardar, tendrá que estar aplicado", señaló.

En esa agenda abierta que iniciaron Ramos y Boggiano también se incluyó la aspiración del Aeropuerto Internacional Rosario de sumar vuelos, sobre todo internacionales, y el reclamo del complejo agroexportador de mejorar los accesos a plantas industriales y puertos cerealeros del cordón rosarino.