En cualquier inicio de temporada se renuevan ilusiones y se pasa de hoja, dejando atrás todo lo sucedido el año anterior. Central salió a la cancha con la decisión de olvidar su segundo año en el Nacional B. Pero el hincha se encontró con sensaciones ya conocidas, surgidas por un equipo que se pareció más al Reinaldo Merlo, en el primer año en la B, que al de Juan Antonio Pizzi, el de un mes atrás. Central jugó nervioso y se rindió de impotencia ante un Sarmiento que presionó arriba para sacar ventaja y después esperó al canaya atrás, apoyado en sus zagueros centrales y arquero. La voluntad de Héctor Bracamonte, las ganas de Hernán Encina y el criterio de Nicolás Freitas es lo único para rescatar del conjunto que ayer presentó Miguel Russo.

La tarde en el Gigante comenzó mal para el hincha mucho antes de que empiece el partido, con la policía reprimiendo a los simpatizantes en los ingresos, sin distinguir entre menores y mujeres. Disparos al aire, detenidos y heridos, fue el saldo del maltrato policial, en el primer problema serio que Central tiene con la fuerza desde el conflicto que mantuvieron las partes en junio pasado durante la organización del partido con Pratonato.

Al empezar el partido, los jugadores tampoco fueron benévolos con el hinchas. Sarmiento superó al canaya desde el primer minuto, con Cerutti desbordando a Talamonti con facilidad, aprovechando el delantero en la segunda corrida para asistir con un centro a Cuevas, quien de cabeza rápidamente puso a los de Junín en ventaja.

Los nervios no lo dejaban correr a Talamonti, que siguió fallando, despertando la ira de los hinchas a menos de un cuarto de hora de juego. En ese contexto jugará el canaya todo al partido.

Con Sarmiento bien adelantado en el campo, Central debía iniciar las jugadas muy atrás, quedando Bracamonte lejos del área, y debiendo los volantes dar varios pases para quebrar la resistencia visitante en el medio. Pero cuando Oviedo, el mejor de todos para moverse con pelota al pie, se cansó, Central pudo desplegar el partido que imaginó, acorralando a Sarmiento cerca de Ischuk, aunque no será suficiente para generar emociones, más que centros a Bracamonte que despejaban Tucker o Delgado.

Central terminará perdiendo porque defendió muy mal, aumentando las dudas sobre Talamonti y Peppino. Pero empujado por Encina y Carrizo, el canaya se acercará al arco de Sarmiento, con jugadas siempre confusas, apostando al azar en algún rebote, uno de las cuales encontró a Peppino frente al arco con remate que despejó el uno. El arquero jujeño hará más por conservar el invicto en su arco. Pero el trabajo defensivo de Sarmiento en verdad no tendrá fisuras, porque Central nunca lo pudo superar en ningún aspecto del juego.

Central empezó de la peor manera el año, trayendo a la memoria de los hinchas lo hecho por el equipo en su primera temporada en la B, cuando cambió técnicos cada diez partidos. Por delante aún queda todo por hacer, y a está a tiempo, claro, porque recién se jugó un solo partido. Aunque ahora el equipo deberá renegar de sus propios problemas con el hincha malhumorado desde el minuto uno.

0 Central: Caranta (5); Ferrari (-), Talamonti (4), Peppino (5), Delgado (4); Gagliardi (4), Freitas (5), Lagos (4); Encina (4); Medina (4), Bracamonte (5). DT: Miguel Russo

1 Sarmiento (J): Ischuk (7); Aguilar (5), Tucker (6), Delgado (7), Dematei (6); Oviedo (6), Garnier (6), Iuvalé (6), Andrizzi (5); Cerutti (6), Cuevas (6). DT: Sergio Lippi.

Goles: PT: 2m Cuevas (S). ST:

Cambios: PT: 18m Carrizo (5) por Ferrari (C). ST: 21m Aillapan por Cerutti (S), 30m Maidana por Iuvale (S), 33m Toledo por Medina y García por Lagos (C), 42m Concistre por Cuevas (S).

Arbitro: Fernando Echenique

Cancha: Central