Nunca desde que descendió al Nacional B un entrenador de Rosario Central había perdido en su debut. Miguel Angel Russo fue el primero en conseguirlo, en el inicio de la tercera temporada del canaya en la segunda categoría del fútbol argentino. Pero al margen del mero dato estadístico, lo más preocupante es el rendimiento que mostró el equipo que dirige ahora el ex DT de Racing y San Lorenzo, entre otros. No alcanza pensar que con los refuerzos que no intervinieron en la derrota, Central mejorará de manera rotunda. Dura tarea para el técnico de cara al próximo partido, el viaje a Corrientes para jugar con Boca Unidos, que ayer en su debut perdió 2 a 0 en su visita a Gimnasia de La Plata.

Acaso Jesús Méndez sea el jugador que necesite Central. En la creación de juego, claro está, el mendocino es clave. Si logra manejar su temperamento de manera positiva, tiene que ser el que abra la puerta de las defensas rivales. Pero no va a poder solo, porque ante los recién ascendidos el canaya falló en todas las líneas. No supo concretar situaciones de riesgo sin tirarle centros a Bracamonte, pero tampoco otorgó garantías en defensa, sobretodo en el centro, en la línea de los zagueros. Talamonti y Peppino perdieron una y otra vez ante los delanteros de Sarmiento, por arriba y abajo. Por todos lados. Si bien mostró falencias en el torneo pasado, Nahuel Valentini puede ocupar un lugar como titular.

También está la última incorporación, Carlos Casteglione, que fue al banco de suplentes por lo que no precisa de ninguna habilitación para jugar. Y Javier Yacuzzi podría ocuparse del lateral izquierdo en reemplazo del joven Rafael Delgado. El plantel tuvo el domingo de descanso y vuelve hoy a los entrenamientos. Con el correr de los días se sabrá si Paulo Ferrari está en condiciones de jugar ante Boca Unidos.