Central dejó a un lado la histeria que rodeaba al equipo, se lanzó a la cancha con algunas claras intenciones, ambiciones que Miguel Russo puso en manos de las apariciones de Ramiro Costa y Pablo Becker, y cerró la noche en el Gigante con su primera victoria de local, indiscutida, por algunos destellos de los juveniles y a la apatía de Nueva Chicago. El rival fue incapaz de comprometer en algo a los auriazules, restándole intensidad al partido, pero asegurando una victoria para los canayas que permite relanzar al equipo al ruedo, luego de un comienzo de temporada frustrante.

Lo de Central no fue constante y por momentos pasó largos minutos sin pisar el área rival. Cuando eso ocurrió, ya en el segundo tiempo, el equipo había resuelto el partido, primero con un gol producto de una precisa acción colectiva, y luego con un tanto de méritos exclusivo del chico Becker. Pero antes, al comenzar el juego, Central tenía que enfrentar todas las sospechas que se cernían sobre el equipo potenciadas en la derrota ante Banfield.

El partido comenzó con ritmo bajo, y quizá allí estuvo la primera virtud del equipo. Porque en vez del juego al atropello que intentó ante Huracán, ayer Central se tomó su tiempo para jugar, minutos donde Lagos mostró mucha participación, y Costa y Becker se esforzaban por colarse en todos los ataques.

Si bien pasaron solo 19 minutos para el primer gol, el hincha no descargó una sola queja. La sensación de dominio contagió a todos, incluso a los jugadores de Chicago, que no podían salir del cuadrilátero que el canaya le planteó en el medio con volantes cerrándose para recuperar la pelota y abriéndose para distribuirla. En la vista solo Serrano podía romper el acertijo en la marca de los canayas. Pero al volante lo dejaron solo en todos sus intentos.

En el primer gol de Central se puede explicar lo que intentó el canaya: la pelota pasó de derecha a izquierda y encontró en el medio a Lagos, haciendo más grande el campo de juego el ex Instituto con pase abierto para Méndez, quien se sumó al ataque viniendo de atrás, rompiendo cualquier marca fija, y sacando un zurdazo al primer palo para gritar todo Central el primer gol de local en la temporada.

La circulación de pelota llevó a la visita a caer en las infracciones, y con pelotas paradas también Central llevó riesgo. Pero aquí falló en la definición. Aunque la más clara fue de Lagos, frente a la línea de gol, tocando la pelota insólitamente al palo tras recibir por detrás un centro bajo y profundo de Costa.

A pesar de la imposibilidad de la visita de avanzar con el balón, Caranta debió esforzarse para taparle un mano a mano a Banegas en jugada que nació de un lateral, y luego el uno de canaya volvió a lucirse al volar para despejar un cabezazo imperfecto de Yacuzzi en su afán de despejar.

Para no asumir que el equipo estaba rendido, Chicago sale en el segundo tiempo con Carreño y Lago en cancha, apostando que desde el banco aparezca alguna reacción. Pero los ingresos de la visita no llegaron a tocar la primera pelota que Becker, con genial mediovuelta, señaló el segundo con derechazo cruzado al ángulo en pelota que se alejaba del área y parecía no traer riesgo.

Desde entonces Central se dedicó a sumar confianza. Russo sacó a Becker para recibir su primera ovación, Costa intentó más y hasta ingresó el reclamado Coniglio. Todo a pedir del hincha.

2 Central: Caranta (7); Ferrari (5), Peppino (5), Casteglione (5), Yacuzzi (5); Becker (6), Méndez (6), Domínguez (6), Lagos (6); Costa (7), Toledo (5). DT: Miguel Russo.

0 Nueva Chicago: Monllor (6); Testa (4), Coronel (4), Moreyra (4), Banegas (4); Castagno (4), Lemos (5), Serrano (5), Ramírez (4); Gómez (3), Becerra (3). DT: Marcelo Franceschini

Goles: PT: 19m Méndez (C). ST: 4m Becker (C).

Cambios: ST: Desde el inicio Carreño por Ramírez y Lago por Castgano (NCH), 8m Talamonti por Ferrari (C), 15m Auzqui por Serrano (C), 17m Encina por Becker (C) y 25m Coniglio por Costa (C).

Arbitro: Diego Ceballos

Cancha: Central