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Hay un lugar donde el viajero nocturno va a extraviarse: En la oscuridad acecha el mar y otro lugar que se presenta como un reparo, como una alternativa para encontrar la salida. En ese sitio alguien aguarda la llegada de un nuevo visitante, junto con él ingresara el espectador al cuarto de esa mujer que necesita ser nombrada para existir más allá de los confines de un espejo.

Prólogo a una de las tantas lecturas que tiene la versión de "La tercera parte del mar" de Alejandro Tantanian, según la impactante versión de Felipe Haidar, al frente de su grupo Enjambre P, que volvió a la cartelera local los domingos a las 21 en el Teatro de La Manzana (San Juan 1950).

La puesta en escena a cargo de Huella Laetoli, introduce al espectador en una especie de laberinto misterioso recreado a partir de una apropiación del espacio donde la luz y los objetos escénicos junto con la ambientación musical nos recuerdan mucho los climas del cine de terror.

El equipo actoral integrado por María Cecilia Borri y Emiliano Dasso, es el responsable de transformar el enigmático texto de Tantanian a partir de una gama de registros que van del susurro, la media voz, los matices poéticos a las más extremas tensiones cercanas al desgarro y la violencia.

Borri es el hilo conductor de la historia, su cuerpo atrapa la densidad de la obra y pareciera por momentos deslizarse entre los pliegues de una invisible coreografía que la lleva a fundirse dentro de los espejos, para reaparecer jugando a las escondidas como un ser que va de lo voluptuoso a lo siniestro.

En su ópera prima, Haidar -creador santafesino radicado en Rosario-consigue un trabajo de alto vuelo poético y rigor escénico que tiene además fuertes implicancias con la historia más oscura de nuestro país.