El futuro deportivo de Central quedará sellado en los próximas días, una vez que inversores y dirigentes firmen el convenio que se viene negociando entre las partes, y que en los últimos días estuvo cerca de cancelarse. En Arroyito necesitan tres millones de dólares para armar la estructura deportiva planteada por Leonardo Astrada. Si bien quienes acercarán los billetes a la institución habrían elevado sus pretensiones en el tramo final de la operación, ayer las partes reencauzaron los trazos generales del acuerdo. "La idea es firmar la semana que viene", admitió ayer el secretario Gonzalo Estévez.

Quienes están dispuesto a invertir en Central acercaron a último momento algunas peticiones que no estaban en los planes de los dirigentes. De un tiempo a esta parte los directivos conversan sobre la posibilidad de conseguir tres millones de dólares para fortalecer la jerarquía del plantel profesional. Para eso el club ofrece, claro está, porcentajes de jugadores. Hasta allí las negociación marchaba a ritmo sostenido y todo hacía prever que a mediados de mes el vínculo quedaría rubricado. Pero al momento de acordar los porcentajes y los jugadores exigidos por los inversores, la dirigencia amagó con abortar la operación.

Los millones de billetes verdes que se esperan en la tesorería canalla serán aportados, en gran parte, por el empresario de los medios de comunicación Orlando Vignatti y el ex jugador de la institución Horacio Carbonari. Además de la apuesta económica (acercaría 600 mil dólares), Petaco asumirá funciones en la estructura deportiva del club, dado que se encargará de gestionar las contrataciones y hará de vínculo de comunicación entre directivos y jugadores.

Hasta allí nada que se escape de los parámetros conversados. Aunque el momento de ponerle nombres propios y números al contrato entre empresarios y el club, saltaron algunas diferencias. Es que los que invertirán sus fondos en Arroyito no están dispuesto a correr mayores riesgos. Y para asegurarse la rentabilidad de la operación pidieron, a cambio de los tres millones de dólares, los pases (el 100 por ciento de cada uno) de Marco Ruben, Cristian Villagra y Angel Di María. "No, eso no se va a firmar", afirmó el secretario Gonzalo Estévez. Aunque el directivo, además, subrayó la buena salud que goza la negociación: "Todo va bien. Esperamos que el contrato se pueda firmar la semana que viene. Sólo faltan algunos detalles".

El producirse el primer cortocircuito entre las partes la dirigencia pensó en ir por otras alternativas, haciéndose eco de algunas sugerencias presentadas por diferentes representantes de jugadores. "Seguimos hablando con los mismos inversores y tenemos pensado firmar con ellos", añadió Estévez, descartando así la posibilidad de que Central busque fondos frescos en empresarios ajenos a la ciudad. "Por suerte son muchos los que quieren invertir en Central", reconoció Pablo Scarabino.

En los próximos días la dirigencia buscará cerrar las negociaciones a fin de lanzar al club a la búsqueda de los refuerzos. Además, hay celeridad para cerrar el acuerdo debido a que en los primeros días de junio los principales directivos de la institución viajarán a Alemania a presenciar el Mundial y el presidente Pablo Scarabino permanecerá todo el mes de competencia.

Entre tanto, Leonardo Astrada ya decidió el plantel que dispondrá para la próxima temporada. Es que el técnico ordenó dejar en libertad de acción a Eduardo Aguirre, Manuel Altamirano, Claudio González, Juan Grawonski, Germán Leonforte y Federico Pallaro. Por el contrario, a Emiliano Cappella, Tomás Costa, Angel Di María, Emiliano Vecchio y Cristian Villagra se les ofrecerá el primer contrato. Al tiempo que Juan Eluchans y Gabriel Loeschbor no seguirán en la institución porque vencieron sus respectivos contrato a préstamo. El zaguero central que se formara en el club retornará a River y el marcador lateral zurdo volverá a Independiente.