Ñuls jugó el primer tiempo mejor de como lo había pensado Gerardo Martino en la semana. A los pocos minutos ya había ventaja de dos goles para la lepra, dejando a Arsenal sin su máxima de arco invicto, frustrada ya a los cinco minutos de comenzado el juego. Pero Arsenal también puede ser un rival molesto cuando lo que tiene que hacer es atacar para llegar al gol. Claro que los de Sarandí fueron tan ofensivos como nunca porque hubo complicidades en los rojinegros, que jugaron con diez la última media hora, buscaron reparo en su campo dejando la pelota al rival, y el final fue solo nervios, con Ñuls mostrando un rostro vulnerable que no se le conocía, y con hinchas que no querían mirar a Guzmán, a quien Arsenal buscaba por arriba y por abajo. Pero fue victoria y en la agonía del grito final la explosión fue para celebrar otro triunfo del único puntero.

Ñuls salió a jugar como bien sabe: con Bernardi marcando el ritmo a un toque, Orzán --sustituto del lesionado Pablo Pérez-- bien dispuesto al lenguaje de circulación de pelota, y atrás una defensa sin figuras, respaldado por un mediocampo de buena marca. Eso es Ñuls, básicamente.

En esa lógica de jugar sin correr y tocando, Orzán devolvió la pelota al medio, Bernardi sacó un centro perfecto a Scocco, quien en un solo movimiento puso de cabeza la pelota pegada al segundo palo para dejar a Arsenal sin su principal objetivo: conservar el cero.

Ñuls sostuvo el ritmo de dominio, a veces agotador por su monotonía, pero allí, cuando todo parece ser intrascendente, es donde el equipo sorprende. En este caso no fue precisamente el juego de equipo, sino el propio Scocco, señalando el segundo con una espectacular chilena al recibir un despeje alto de un tiro de esquina.

Con Ñuls teniendo la pelota, Arsenal se esforzó por llegar al vestuario sin otro gol en contra, mientras Vigliano se mostró suelto de mano para amonestar, repartiendo de un lado y a otro, y a Heinze por reclamar con vehemencia infracción no cobrada. Aquella tarjeta influirá en la segunda parte.

Porque Heinze dejó la cancha a falta de media hora para el final y lo que vino después fue un partido parecido al de San Martín de San Juan, con la diferencia que Arsenal llegará al descuento. Será con zurdazo a la carrera de Carbonero tras toque hacía atrás.

Como nunca antes en el torneo, Ñuls se vio superado en el manejo de la pelota. Arsenal metía incesantemente la pelota en terreno leproso y no solo llegaba el arco con centros, sino que también lo hacía jugando con pases, como sucedió en el tanto del descuento.

Pero a diferencia del partido con los sanjuaninos, ayer a Ñuls se lo vio más frágil porque nunca pudo sacar un contragolpe. No hubo una corrida de Urruti, tampoco acertó en el último pase Scocco y Tonso estuvo indiferente al juego en general.

Arsenal tuvo sus ocasiones para empatarlo. Lisandro López, que debió ser expulsado por doble amarilla, lo perdió en el último minuto con cabezazo en soledad en el área mayor, ya con Guzmán con poco margen de intervención.

Casi nunca jugó Ñuls como en el segundo tiempo de ayer. Pero para ser justos, y aunque en el parque Independencia nadie quiera decirlo, este equipo ahora sale a la cancha para disputar el título del Inicial, un torneo que la lepra lidera en soledad, por su nivel de juego, porque tiene a Bernardi y porque tiene a Scocco.

2 Ñuls: Guzmán (5); Cáceres (6), Heinze (6), Vergini (6), Vangioni (5); Orzán (6), Villalba (6), Bernardi (7); Tonso (5), Scocco (7), Figueroa (5). DT: Gerardo Martino.

1 Arsenal: Campestrini (6); Nervo (5), Lisandro López (5), Braghieri (5), Damián Pérez (5); Carbonero (6), Marcone (5), Ortiz (5), Lugüercio (4); Céliz (4), Zelaya (4). DT: Gustavo Alfaro.

Goles: PT: 5m y 23m Scocco (Ñ). ST: 29m Carbonero (A).

Cambios: ST: Desde el inicio Canales por Céliz (A), 12m Caffa por Lugüercio (A), 16m Víctor López por Figueroa (Ñ), 23m Casais por Nervo (A), 24m Mateo por Orzán (Ñ), 32m Urruti por Tonso (Ñ).

Arbitro: Mauro Vigliano

Cancha: Coloso del Parque

Expulsado: ST: 14m Heinze (Ñ).