A cuatro días del clásico, surgieron novedades en la causa que se inició por la serie de atentados a sedes de Central. Se habría dado con los autores de las pintadas en el local ubicado en Oroño 49 bis, dos hermanos que tienen antecedentes en hechos de similar impacto. Todavía no se llegó a establecer si son las personas que provocaron los daños al predio de Arroyo Seco, la Ciudad Deportiva de Granadero Baigorria y Cruce Alberdi.

Por otro lado, desde el Ministerio de Seguridad se resolvió destinar 500 policías al operativo del partido, que controlarán el estadio, las adyacencias "y otros puntos de la ciudad".

El domingo a la noche se realizó un allanamiento en el domicilio de uno de los sospechosos. "Se trataba de información chequeada y creíble. De todas maneras, no se hallaron elementos contundentes que los vinculen con esos delitos", explicó el fiscal Marcelo Vienna, a cargo de la investigación, en diálogo con Radio 2, quien añadió que "se están testeando teléfonos, horarios y lugares de los hechos". Solo resta peritar un celular, pero hasta el momento carecen los elementos para considerarlo imputado. Esta persona se trasladó a una dependencia, donde se le tomó declaración, pero ante la falta de pruebas contundentes se lo dejó en libertad.

Ambas personas cuentan con antecedentes por "daños agravados". En la foto que se le tomó a uno de ellos para la elaboración del prontuario policial, aparece con una camiseta de Ñuls. Vienna, en diálogo con Rosario/12, reconoció que los hermanos son "hinchas fanáticos" del club rojinegro, pero descartó que sean integrantes de la barrabrava leprosa, que comanda Diego "El Panadero" Ochoa. En la lista de hechos previos por los cuales fueron apresados, figuran dos detenciones en Arroyo Seco y Baigorria, casualmente localidades donde Central tiene sedes, aunque Vienna no pudo confirmar efectivamente si tienen relación directa con los atentados de los últimos días.

El lunes pasado, el tesorero canaya, Miguel San Martín, aseguró que "los ataques vinieron por el lado de Ñuls", ya que "un hincha de Rosario Central es incapaz de atentar contra sus instalaciones". La investigación de Vienna continuará en la medida que logre avanzar con el trabajo pericial.

En tanto, fuentes del gobierno provincial confirmaron que unos 500 policías custodiarán el Gigante de Arroyito y distintos lugares de la ciudad. El gasto del operativo correrá por cuenta de World Eleven, la empresa organizadora del partido, y además de agentes, se dispondrán diversos tipos de móviles y un helicóptero. En cuanto a lo meramente deportivo, se resolvió que el encuentro sea dirigido por el árbitro Juan Pablo Pompei.