"Noto un deterioro mental, como que hay una necesidad de no venir a Bella Vista un día, de no ponerte los botines un día...", reconoció Gerardo Martino, a modo de consecuencia por los nueve partidos jugados en cuatro semanas, que mantienen a Ñúbel con éxitos repartidos en el torneo Final y Copa Libertadores. "Fueron los jugadores los que se ganaron esta situación de luchar en tres torneos (agrega Copa Argentina)", aclaró el Tata, en una conferencia de prensa donde reiteró su alejamiento del club en julio: "Lo que seguro no haré es dirigir en el fútbol argentino inmediatamente después de dirigir Ñúbel", aclaró Martino. El rojinegro recibirá mañana a River con los regresos de Gabriel Heinze y Martín Tonso, para buscar una victoria que apuntale el rol protagónico del equipo: "Vamos a ver si el nivel de juego da para crearse expectativas de pelear el campeonato o pensar en qué lugar de la tabla uno puede terminar", especificó el Tata sobre los objetivos para el compromiso con los millonarios.

Cuando Martino atiende a la prensa habla de lo que le proponen los periodistas y es generoso en sus respuestas. Con esas cualidades se expresó ayer sin titubeos de la decisión tomada para julio, que es desvincularse profesionalmente del club: "Después de junio pueden pasar un montón de cosas, la posibilidad que tengo es que nadie me digite el futuro. Voy a estar donde tenga ganas de estar, a lo mejor estoy trabajando o a lo mejor estoy en mi casa, dependerá si hay algo que me entusiasma o no. Lo que tengo claro es que no voy a dirigir inmediatamente en el fútbol argentino después de dirigir Ñúbel".

Pero en el horizonte próximo de Martino están los desafíos de su equipo, en este caso por el torneo Final, donde mañana recibirá a River. Con un triunfo los leprosos pueden saltar a la segunda posición de la tabla. "Nosotros tenemos la aspiración de disponer de la tenencia de la pelota para así quitarle protagonismo a River, que es lo que más le molesta", sintetizó Martino sobre las pretensiones para el compromiso de mañana, aunque también el técnico advirtió que no habrá excusas si la tarde de fútbol no es la deseada: "Si bien el desgaste por el partido del martes con Universidad de Chile fue importante, no deberíamos tener problemas para correr y jugar el partido. Tenemos las mayores de las expectativas".

Es por eso que el Tata confirmó a los titulares para recibir al conjunto de Ramón Díaz, con la vuelta de Gabriel Heinze por Víctor López y la de Martín Tonso por Rinaldo Cruzado, quien llegó sin pretemporada y jugó dos partidos en cuatro días. Por lo cual el rojinegro recibirá al millonario con Guzmán; Cáceres, Heinze, Vergini, Casco; Pablo Pérez, Villalba, Tonso; Figueroa, Scocco, Maxi Rodríguez.

"A mí me satisface lo que hicimos en estos dos partidos, en el segundo tiempo ante Estudiantes a través del fútbol que tuvimos pudimos dar vuelta un resultado, y me deja muy satisfecho lo de Chile porque cuando no pudimos desplegar todo el fútbol apareció la templanza, la lucha, la valentía para jugar esos partidos, que te permite, a veces y solo en algunos encuentros porque con eso no se ganan campeonatos, lograr triunfos que la verdad motivan mucho", reflexionó por último el entrenador de Ñúbel.