A pesar del mal tiempo imperante en la Costa Atlántica, el plantel de Central continuó ayer con las tareas de pretemporada que había iniciado el sábado en la localidad de Cariló. Por primera vez, desde que el grupo llegó a la ciudad balnearia, los trabajos se realizaron en doble turno. Y si bien la lluvia y el viento acompañaron durante toda la jornada los entrenamientos de la delegación auriazul, los profesionales no perdieron las ganas y el buen humor en un día de mucho frío, tratando de demostrarle al cuerpo técnico que están compenetrados en llevar adelante los trabajos, pensando en llegar de la mejora forma al Torneo Clausura, el objetivo principal del último semestre del año para los canallas.

Mientras esperaban que Ariel Garcé, la cara nueva que tendrá Central en esta pretemporada, llegara anoche a Cariló para integrarse al grupo e iniciar los trabajos, el resto de los 33 integrantes de la delegación auriazul, con la excepción del boliviano Ronald Raldes y el juvenil enganche Emiliano Vecchio, que siguen haciendo tareas diferenciadas al resto de sus colegas, ayer tuvieron que cumplir con lo pautado por el profesor Gabriel Macaya en un riguroso y frío doble turno.

Raldes se recupera de una tendinitis en el aquiles derecho, mientras que a Vecchio le realizaron una operación de menisco hace dos semanas y, según lo expresado por el doctor Carlos Lancelotti, el futbolista va a poder trabajar con el resto de sus compañeros en un plazo de 10 días. Recordamos que Central finalizará sus tareas en Cariló el 8 de julio, y tres días después jugará su primer amistoso frente a Estudiantes de La Plata.

Con relación a los trabajos que realizaron ayer; por la mañana, los futbolistas iniciaron los ejercicios con unos trotes alrededor del hotel Talara, el lugar elegido por la dirigencia canalla para alojarse durante la pretemporada. Después de correr por espacio de 30 minutos, los jugadores hicieron fútbol en espacio reducido en la arena, en un sector de playas que está ubicado detrás del búnker canalla.

Quizás por las ganas de combatir el frío matinal, que se hizo sentir en la Costa Atlántica, los jugadores se prendieron en un fulbito playero que fue muy disputado. Mientras que por la tarde, el plantel siguió corriendo, en este caso por la zona de bosques, y en grupos de a tres.

La llegada de Ariel Garcé, jugador que lleva una larga inactividad en el fútbol profesional, ya que al darle positivo un control antidoping el Tribunal de Disciplina de la AFA lo castigó con 6 meses de inhabilitación, abre un interrogante en cuanto a su condición física. Este tema fue tratado por el profesor Gabriel Macaya, quien indicó que "hasta que no me digan que el jugador está contratado por el club, sólo puedo hablar de Garcé por la experiencia que tuve con él al tenerlo casi dos años trabajando en River".

El defensor, que además de militar en el club millonario, pasó por Colón y Olimpo de Bahía Blanca, llegará dos días más tarde a la pretemporada; cuestión que parece no ser demasiado preocupante para el preparador físico de Central, quien indicó además que "uno sabe qué es lo que le conviene, que no, y hasta dónde puede llegar en lo físico, y me parece que eso es bastante".